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Como consecuencia de la tragedia de Antuco, peligra la continuidad del jefe del Ejército chileno, general Juan Emilio Cheyre, por su responsabilidad en la muerte de 23 soldados y la desaparición de otros 24 durante el entrenamiento militar en Antuco. Consultado por la prensa local, Cheyre ayer consideró que aún hay “esperanzas” para el rescate de los soldados desaparecidos y anunció que querellará a quienes entreguen información falsa sobre las víctimas. Según voceros militares, Cheyre le presentó su renuncia al presidente Ricardo Lagos que declaró tres días de duelo nacional por la tragedia. En tanto, ayer fueron enterrados en ese país trasandino nueve de las diez víctimas de la tormenta de nieve que provocó el accidente aéreo del lunes pasado.