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La Justicia sobreseyó al artista León Ferrari; al jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra; y al secretario de Cultura, Gustavo López, en la causa que una asociación católica les había abierto por considerar que la muestra retrospectiva del artista plástico que tuvo lugar en el Centro Cultural Recoleta era discriminatoria y ofensiva al cristianismo.
Con esta decisión se cierra el capítulo judicial de la polémica exposición de finales de 2004 y principios de este año. La denunciante fue la asociación Cristo Sacerdote, que había acusado al artista y a los funcionarios de violar la Ley Antidiscriminación, figura que para la Justicia “no encuadró” con el caso. La retrospectiva de Ferrari había sido clausurada durante 18 días por el Juzgado 4 en lo Contencioso Administrativo que hizo lugar a una medida cautelar presentada por Cristo Sacerdote. La reapertura se logró luego de que la Procuraduría del gobierno porteño hiciera un pedido en ese sentido ante la Cámara de Apelaciones. Pese a la polémica, durante el breve lapso que estuvo abierta la muestra con imágenes religiosas en distintos contextos fue visitada por unas 70 mil personas. Finalmente, fue cerrada antes de lo previsto por el mismo Ferrari, cansado de las amenazas que recibía en su contra y de sus obras de arte.