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Cada día, en la ciudad de Buenos Aires, se vencen las licencias de conducir de unos cuatrocientos automovilistas. Desde ayer, esas personas -sean particulares, taxistas o colectiveros– podrán seguir manejando sus vehículos con el registro vencido durante las próximos 30 días, hasta el 15 de junio próximo, como consecuencia de la sorpresiva falta de película fotográfica, insumo fundamental para confeccionar las licencias, de origen importado. La prórroga incluye además a quienes tengan su registro vencido con anterioridad.
La medida, un nuevo coletazo de la devaluación sobre la vida cotidiana, podría derivar en un cambio drástico en el actual sistema –donde toda la licencia es el resultado de una toma fotográfica–, que sería reemplazado por el antiguo método, de la foto pegada en el carnet, según adelantó a Página/12 el director de Educación Vial y Licencias, Néstor Bilancieri.
El conflicto se suscitó a partir del llamado a licitación para la provisión de la película fotográfica con que se elaboran las licencias. Se presentó sólo un oferente, la empresa Polaroid, pero los precios que cotizó resultaron tan elevados que el gobierno porteño decidió suspender la adjudicación.
“La empresa calculó para hacer la oferta que los proveedores cobran por lo general a los 60 días, y por eso decidieron cubrirse antes posibles subas futuras del dólar, en una medida que el gobierno consideró exagerada”, explicó Bilancieri.
El gobierno negocia ahora con la firma la posibilidad de reemplazar la licitación por una contratación directa, con entregas semanales y pagos al contado. “En esas condiciones, la empresa está dispuesta a liquidar al precio de cierre del dólar del día anterior”, aseguró Bilancieri. Este cambio de modalidad, agregó, representaría una reducción de costos del orden del 40 por ciento. “Con los precios de la licitación nos hubiera costado cinco pesos por licencia, mientras que con esta modalidad se reduciría a tres pesos”, ilustró el funcionario.
La decisión de suspender la entrega de licencias se adoptó ayer a media mañana, cuando el stock de películas estaba a punto de llegar a cero. “Nos reservamos unas 40 placas para atender casos de urgencia, de personas que tengan que viajar al exterior”, dijo el director de Educación Vial. El propio Bilancieri firmó entonces la resolución 750/2002, que prorroga hasta el 15 de junio la validez de todas las licencias vencidas a partir del 7 de mayo.
–¿Qué pasa con las personas que tuvieran licencias vencidas con anterioridad y necesiten conducir? –preguntó este diario.
–Para ellos también corre la prórroga, porque es muy probable que no la hayan podido renovar por razones económicas –aclaró.
De todas formas, anoche el propio Bilancieri anunció a este diario que se arribó a una solución precaria: la Dirección obtuvo una partida de película para trabajar hoy y mañana. “Para la semana próxima esperamos llegar a una solución para normalizar el servicio”, aclaró el funcionario.
El problema afectó a decenas de personas que habían acudido a efectuar el trámite y sólo pudieron completarlo hasta el momento de la foto. No corrieron la misma suerte los socios del Automóvil Club Argentino, en cuya sede de Palermo funciona una delegación de la Dirección de Educación Vial, y donde el stock pudo soportar la demanda.
Hasta ahora, el trámite para la obtención o renovación de la licencia se hace en el día. La Dirección de Educación Vial y Licencias otorga entre 400 y 600 licencias diariamente, una cifra sensiblemente menor a la de hace un año, cuando se tramitaban entre 600 y 800. La mayor parte (entre el 70 y el 80 por ciento) corresponden a renovaciones, extravíos o robos, mientras que el resto son licencias nuevas. Los precios para los trámites se mantienen desde el año pasado: 23 pesos para la renovación, 38 para licencias nuevas de particulares y 40 para los profesionales.