UNIVERSIDAD
Los radicales resucitaron ayer y encarnaron en el nuevo vicerrector
El Consejo Superior eligió como vice de la UBA al decano de Arquitectura, Berardo Dujovne. Ganó con el voto del radicalismo, que se reagrupó tras haberse dividido para la elección de rector.
Por Javier Lorca
“Por fin una buena”, celebraba ayer una militante del radicalismo universitario, después de que sus correligionarios encumbraran a su candidato como flamante vicerrector de la UBA. En la primera sesión presidida por el rector Guillermo Jaim Etcheverry, el Consejo Superior de la universidad eligió como vice al decano de la Facultad de Arquitectura, Berardo Dujovne, quien cosechó once votos frente a los seis que sumó el profesor Juan Azcoaga y los cinco del decano de Filosofía y Letras, Félix Schuster. Más que el de la votación, el resultado importante de la jornada fue el político: el bloque que hace 44 días entronó a Jaim Etcheverry como sucesor de Oscar Shuberoff se disgregó ayer, mientras el radicalismo se reagrupó y logró la mayoría simple dentro del consejo.
Hace más de veinte días que los diferentes sectores venían negociando, pero llegaron a la sesión de ayer a la mañana sin lograr consenso. Después de tratar los diversos temas del orden del día y de aprobar el gabinete propuesto por el rector (ver El gabinete...), a la hora de votar tuvieron que pedir un cuarto intermedio que se llevó 90 minutos más. Aun así, los 28 miembros del Consejo Superior –trece decanos, cinco profesores, cinco graduados y cinco estudiantes– se encolumnaron detrás de cuatro candidatos diferentes, sin contar las abstenciones.
La mayoría de profesores –núcleo donde comenzó a gestarse en 2001 el triunfo de Jaim Etcheverry– propuso a Azcoaga, profesor de la Facultad de Psicología. “Hay necesidad de un cambio cultural en la UBA. El vicerrector debe surgir de valores académicos, por encima de los arreglos entre correligionarios o camaradas –fundamentó Fortunato Malimacci, ex decano de Sociales y ahora consejero superior–. Mal le haría a la universidad un vicerrector resultado de los acuerdos partidarios que hoy la sociedad está repudiando.” Como Azcoaga es consejero suplente, su postulación provocó una larga polémica. “¿Qué sucedería si Azcoaga fuera electo vicerrector y regresara el consejero titular? ¿Tendría que irse el vicerrector?”, preguntó el consejero profesor Alfredo Yantorno. Tras varias idas y vueltas, la cuestión se zanjó cuando otro consejero del bloque, Aníbal Franco, ofreció su renuncia en caso de que su candidato ganara. Además de Franco, Mallimaci y él mismo, Azcoaga recibió el voto de los decanos de Agronomía, Veterinarias y Odontología.
“El profesor Félix Schuster representa la apertura democrática y la capacidad de trabajo necesarias para las transformaciones que nuestro programa propone para la universidad”, argumentó el vicedecano de Filosofía y Letras, Hugo Trinchero. Schuster fue el único candidato de la izquierda: tuvo los votos de los decanos de Sociales y de Exactas, del propio Trinchero, de un consejero graduado y otro estudiantil. El resto de los consejeros de izquierda se abstuvo: el decano de Ingeniería y tres alumnos.
“Para el cargo de vicerrector la UBA precisa a alguien que tenga ideas y espíritu democrático y participativo”, dijo el decano de Económicas, Carlos Degrossi, al proponer al arquitecto Dujovne. Su candidatura arrastró a prácticamente todo el radicalismo del consejo.
Así, la primera sesión del Consejo Superior marcó el reagrupamiento radical. En la pasada elección de rector, ante la disolución del shuberoffismo, los correligionarios se habían fraccionado. En aquella asamblea universitaria, Franja Morada, la mayoría de los graduados, y las mayorías de Derecho y Farmacia, incluidos los decanos, habían votado al economista Aldo Ferrer. Por su lado, el radicalismo de Medicina había trabajado todo el último año por Jaim Etcheverry, quien fue decano de esa casa de estudios del ‘86 al ‘90. Finalmente, los decanos y las mayorías radicales de docentes y egresados de Económicas, Arquitectura yPsicología, se habían decidido en los días previos a la asamblea por Jaim Etcheverry, definiendo en su favor la elección.
Ayer, los representantes en el Consejo Superior de todos esos sectores apoyaron a Dujovne. Excepto los de Medicina, que optaron por una salida intermedia: ni votaron al candidato radical ni mantuvieron el bloque original del hoy rector. El decano de Medicina, Salomón Muchnik, propuso al profesor y consejero Ernesto Podestá, que tuvo sólo un voto, porque él mismo se abstuvo.
Al margen de las disputas entre sectores, antes de que la ronda de sufragios declarara el triunfo del radical Dujovne, el rector Jaim Etcheverry dijo que sería “un honor ser acompañado por cualquiera de los candidatos” y aclaró que la única función del vicerrector “es la de reemplazar al rector en los casos de ausencia, enfermedad, suspensión, separación, renuncia o muerte. Su función no es compartir la conducción con el rector, sino ejercerla en esos casos”, enfatizó.
Con los votos puestos, estalló el festejo radical. Sonriente, Dujovne entró en la sala aplaudiendo y se fue a saludar al rector. “Ahora vamos por todo. En dos años volvemos”, festejaba, medio en serio, medio en broma, un dirigente de Franja Morada. Mientras, muchos hacían cola para felicitar a Martín Marcos, consejero directivo de Arquitectura y ex secretario de Extensión de la UBA. Página/12 le preguntó si él era el nuevo vice: “No. Lo que pasa es que trabajé mucho para que ganara Berardo”, dijo, exultante.