SOCIEDAD › LOS PERITOS COMPLICARON LA POSTURA DE TEJERINA
“Estaba en su sano juicio”
La segunda jornada del juicio oral contra Romina Tejerina no fue favorable para la joven que está siendo juzgada por homicidio agravado por el vínculo. Fue el turno de los peritos, que se explayaron sobre el estado psicológico de la acusada cuando en el momento del parto dio muerte a su hija. Los peritos oficiales, un médico forense y dos psiquiatras, aseguraron que la muchacha –cuyo embarazo aseguró fue producto de una violación– estaba en su sano juicio en el momento del asesinato. En cambio, la perito de parte aseguró que Tejerina sufrió un brote psicótico.
La declaración de los peritos oficiales golpea los argumentos de la defensa de la joven, que pedirán su absolución, con el razonamiento de que Tejerina vivió todo el embarazo con un cuadro de estrés postraumático a raíz de la violación y que en el momento del parto sufrió un shock emocional, que le impidió comprender la criminalidad de sus actos. Para sus abogados, Mariana Vargas y Fernando Molina, la joven debería ser declarada “inimputable”.
Según afirmó la psicóloga de parte María Teresa López de Fernández, cuando “dio a luz, Romina tuvo un ataque de emoción violenta, un episodio psicótico agudo”. López también descalificó el trabajo de los peritos oficiales: “Cuando la entrevistaron, ellos demostraron claramente una animadversión hacia la procesada porque no la ayudaban a reconstruir su historia de vida, sino que la interrogaban como si fueran la policía. De eso me di cuenta porque yo estaba presente cuando le preguntaban”, afirmó, y recomendó que la joven siga “con el tratamiento psiquiátrico”.
Los aludidos fueron el médico forense César Domingo Burgos y las psiquiatras Teresa Hormigo y Mabel Sánchez, quienes no creen que la joven haya sufrido un “brote psicótico”, “ni alteración de conciencia”, al momento de dar a luz a su beba, el 23 de febrero de 2003, cuando llevaba siete meses de embarazo y había apelado a distintos métodos caseros para abortar.
En lo que sí coincidieron López y los peritos oficiales es en que Tejerina tuvo “una historia familiar violenta”, con agresiones físicas, verbales y psicológicas. “Sintió mucho la falta de contención familiar cuando estaba embarazada, por eso lo ocultó además de ser producto de una violación”, señaló López. En ese sentido, los peritos oficiales declararon que sólo mermó la violencia física cuando la joven se mudó de casa y fue a vivir con su hermana, aunque la “violencia verbal y psicológica continuó”.
Al finalizar las declaraciones, el tribunal que integran los jueces Antonio Llermanos, Héctor Carrillo y Alfredo Frías anunció un cuarto intermedio hasta el jueves próximo. Para ese día, la fiscal Liliana Fernández pidió que declare la asistente social María Cabrera, quien elaboró un informe socio-ambiental de Tejerina, para ahondar en la historia familiar de la imputada. La fiscal solicitó que se citara como testigos a Javier González, supuesto novio de Romina en aquel momento, y al presunto violador, pero el tribunal no hizo lugar al pedido.