SOCIEDAD › UNO DE CADA CINCO ARGENTINOS PIENSA EN IRSE DEL PAIS
Con el futuro detrás de la frontera
Una encuesta revela que en Capital y Gran Buenos Aires el 22 por ciento de la gente piensa en emigrar. La mayoría quiere ir a España y a los Estados Unidos. Prevalecen jóvenes y desocupados.
La desesperanza y la falta de expectativas en el futuro del país pueden ponerse en cifras. Son las que arrojó una encuesta realizada veinte días atrás en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, según la cual, una de cada cinco personas piensa seriamente en irse del país. El destino que está en los planes de la mayoría de los potenciales emigrantes es España, en primer lugar, y Estados Unidos, bien cerca. Los más proclives son los menores de 35 años, los desocupados y las personas con un buen nivel educativo: de secundario completo para arriba.
La encuesta fue realizada por la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), a mediados de abril, mediante entrevistas domiciliarias, cara a cara, a 300 personas de Capital y el conurbano, especialmente entre gente de clase media y trabajadores. El estudio, dirigido por el investigador Fermín Alfonso, arrojó que el 22 por ciento de los consultados tiene planeado irse del país, más allá de si le es posible lograrlo.
“El porcentaje es mucho menor al registrado un mes atrás, cuando era mayor la bronca de la gente que en este momento”, explicó Alfonso a Página/12. Para evitar ambigüedades, la pregunta se formuló en forma directa: “¿Piensa irse del país?”.
Las respuestas incluyen tanto posibilidades concretas de emigrar como expresiones de deseo. No obstante, de los resultados se desprende que en el 17 por ciento de los consultados el deseo de irse tiene alguna firmeza ya que está pensado el posible destino: el 34 por ciento tiene como ojetivo emigrar a España, mientras que el 32 por ciento lo haría a Estados Unidos. El 8 por ciento piensa en Italia y el 6 por ciento en otros países de Europa.
El deseo, muchas veces va acompañado de ciertas condiciones, como tener un familiar o un amigo en el lugar de destino. El 24 por ciento de las personas consultadas dijo tener familiares en el exterior, la mayoría de ellos (el 58 por ciento) en España. Italia figura en el segundo lugar, con el 16 por ciento, mientras que en Estados Unidos tiene parientes el 14 por ciento de la gente. Llamó la atención que el 88 por ciento de los desocupados consultados tenía parientes en España. En cuanto a los que tienen familia en Italia, prevalecen los mayores de 51 años, por lo que se estima que son descendientes de inmigrantes que llegaron a la Argentina.
También están los que tienen un conocido viviendo fuera del país, que ya son mayoría: es el 52 por ciento de la gente consultada. Las personas de mayor nivel educacional y nivel socioeconómico son las que tienen más allegados en el exterior. Aquí también prevalecen los que tienen conocidos en España: son el 57 por ciento. El 39 por ciento tiene vínculos con gente que vive en Estados Unidos, y el 18 por ciento con radicados en Italia. De todos modos, tener a alguien que le dé la bienvenida no es requisito indispensable: el 14 por ciento dijo que se iría igualmente del país aún sin tener parientes ni conocidos.
Si algunos descartan irse del país, no piensan lo mismo respecto del futuro de sus hijos o sus nietos. El 31 por ciento respondió que aconsejaría a sus hijos probar suerte en el exterior. Básicamente, es gente de alto nivel educacional, clase media, con prevalencia de desocupados. En cuanto a los nietos, el 27 por ciento dijo que les sugeriría irse del país. Las mujeres resultaron ser las más interesadas en este tipo de consejo.
Para el rector de la UCES, Horacio O’Donnell, la voluntad de abandonar el país puede leerse como “un síntoma del estado de la sociedad: la erosión de las esperanzas, la frustración de los jóvenes frente al mundo que han heredado, pero también, un cierto deseo de evasión de responsabilidades colectivas, abonado por las bondades prometidas de un Primer Mundo donde todos los problemas parecen estar resueltos”. Según O’Donnell, después de esta encuesta, “es necesario realizar un estudio que permita interpretar el fenómeno para establecer sus causas”.