SOCIEDAD › POR LAS CLAUSURAS EN LA ESTACION FERROVIARIA
Protestas y forcejeos en Once
Para protestar por la clausura de 19 locales en la estación de Once, empleados y comerciantes cortaron el tránsito en Bartolomé Mitre y Pueyrredón. El jueves, el gobierno de la ciudad había clausurado el predio por deficiencias en las condiciones de seguridad de la estación. También se habían cerrado locales por problemas de higiene y falta de habilitación, entre otras irregularidades. Los trabajadores empleados en esos negocios advirtieron que ciento cincuenta familias corren riesgo de quedar en la calle si pierden esa fuente laboral.
El jueves, más de cien inspectores participaron de un operativo organizado por la Subsecretaría de Control Comunal, al que también fue convocado personal de la Dirección de Rentas de la ciudad y la Dirección de Protección del Trabajo. El edificio de la estación fue inspeccionado y clausurado al constatarse un incumplimiento de las condiciones mínimas de seguridad dentro del predio: se detectaron cables expuestos y la falta de mangueras y tapas en los tableros eléctricos. No obstante, la estación sigue abierta a la circulación de pasajeros.
Desde esa subsecretaría indicaron además que en el lugar había una obra en construcción que también se clausuró, dado que no se había tramitado el permiso correspondiente en la Dirección de Obras y Catastro.
Al mismo tiempo, se cerraron 19 de los locales comerciales del predio que presentaban condiciones deficitarias de higiene, falta de habilitación y ausencia de sistemas contra incendios, según se informó desde Control Comunal.
Para expresar su rechazo a la clausura, los comerciantes y empleados interrumpieron el tránsito en Bartolomé Mitre y Pueyrredón a las 9. La Policía Federal había montado un operativo de seguridad para permitir el ingreso de inspectores, quienes certificaron las clausuras: había personal de la Guardia de Infantería y Bomberos y carros de asalto. Más tarde, unas veinte personas intentaron impedir que los inspectores tapiaran un puesto de venta de panchos y pizza que había sido clausurado el día anterior e incluso hubo empujones entre policías y comerciantes.
Desde Control Comunal, en tanto, intimaron al Organismo Nacional de Administración de Bienes (Onabe), dueño del predio, para que en “el término de 30 días” se concreten las “obras necesarias” para el funcionamiento de la estación ferroviaria. Tanto el acceso a las boleterías, los andenes y los sanitarios quedaron exceptuados de los vallados, a fin de permitir el ingreso de los usuarios.