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Tras el receso invernal, las clases no comenzarán mañana en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos, donde los gremios cumplirán 48 horas de paro en reclamo de mejoras salariales. El director de Educación bonaerense, Mario Oporto, calificó de “dañina” y “exagerada” la medida. En esta provincia, al parecer, ambas partes están abiertas al diálogo, pero no dialogan. Mientras Oporto evaluó que los docentes “buscan el conflicto, no el acuerdo”, el secretario general de Suteba, Roberto Baradell, dijo que “reclamamos al gobernador (Felipe Solá) que nos convoque y que nos haga una propuesta” de aumento.
A su vez, Solá aseguró que “hemos mantenido diálogo con ellos (los gremios), les mostramos todas nuestras cifras, tuvimos actitud abierta y ellos una actitud absolutamente hostil”. El gobernador sostuvo que “ahora hay una excusa de ellos, diciendo que descontamos a quien no fue a trabajar”, advertencia formulada por Solá días atrás. El Frente Gremial, integrado por FEB y Suteba, dispuso un paro por 48 horas a partir de mañana para las escuelas públicas de esta provincia, Córdoba y Entre Ríos.
En Córdoba, la secretaria general de la Unión de Educadores de la Provincia (UEPC), Carmen Nebreda, consideró “insuficiente”, “ofensiva” y “discriminatoria” la propuesta salarial esgrimida por el gobierno de José Manuel de la Sota. En tanto, en Entre Ríos la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) y la Asociación Gremial del Magisterio (Agmer-Ctera) confirmaron el paro por, al menos, 24 horas.
Para Oporto, llamar a la medida de fuerza “es utilizar el derecho de huelga de una manera rutinaria y extremadamente exagerada”. Por eso pidió a los maestros “equilibrio y cierta cordura”. Por su parte, Baradell advirtió “maniobras como las que van a intentar algunos punteros políticos con supuestas convocatorias de padres y presión de quitas de planes sociales para enfrentar a los docentes con los padres”. Y afirmó que los recientes “40 pesos incorporados al básico fueron la última propuesta del año, por eso se tomaron las medidas”. El básico para un maestro es de 300 pesos, y el Gobierno estableció una garantía salarial para que ningún docente cobre menos de 600 pesos desde enero. Por cargo, la provincia paga 130 pesos en concepto de beneficios no remunerativos y 90 por presentismo.