SOCIEDAD › LO DISPUSO LA LEGISLATURA PORTEÑA
Velatorios gratuitos
La Legislatura porteña dispuso que se construyan en la ciudad cuatro salas velatorias para el uso de familias de escasos recursos, que no deberán abonar un centavo para los servicios funerarios. El texto de la ley, redactada por el macrista Rodrigo Herrera Bravo, fue aprobado el año pasado en el recinto. En enero de este año, el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, la había vetado al considerar que la ciudad contaba con los mecanismos para que las familias pobres pudieran despedir a sus muertos. Pero el jueves pasado, la Legislatura desechó por “inconsistentes” los argumentos gubernamentales e insistió en el levantamiento de dos salas velatorias en el cementerio de Chacarita y otras dos en el de Flores, que costarán dos millones de pesos.
El diputado Herrera Bravo indicó a Página/12 que “el servicio de velatorio que presta hoy la ciudad se limita al responso final. Se hace pasar al féretro a una capilla, un cura hace una ceremonia de cinco o diez minutos, sale y entra el que sigue. Esto no es un velatorio donde los deudos puedan recibir a amigos y familiares y despedir al fallecido. El acceso a una sala velatoria es muy caro para quien no tiene cobertura”.
Por su parte, el director de Cementerios porteño, Ernesto González, dijo a este diario que “cuando una familia indigente necesita enterrar a su muerto, lo primero que hacemos es buscar que se haga cargo la cobertura social que tengan, si es que tienen. En última instancia, quien se hace cargo es la comuna, que busca una casa de velatorios cerca del domicilio de la familia”. Para el funcionario, esta estructura “es eficiente”. En cambio, la ley sancionada ahora implicaría “además de la inversión en construcción de las salas, la ocupación de personal y profesionales” para que se encarguen de la administración y mantenimiento de los lugares. No obstante, consideró “no se trata de economizar gastos, sino de usar el mecanismo más eficiente”. Pero “la ley ya está. Son inútiles las discusiones. Ahora tenemos que hacer lo reglamentado”, dijo el director.
El veto de Ibarra fue rechazado por 43 de los 60 legisladores. “Consideramos que los fundamentos del veto habían sido erróneos”, explicó Herrera Bravo. Hasta ahora, a los NN o a las personas sin recursos se las entierra en cajones recuperados de los crematorios, donde los dejan sus ocupantes anteriores. González observó que se van perdiendo algunas costumbres: “En los últimos años bajaron en un cuarenta por ciento la cantidad de velorios”, dijo.