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La policía estaba anoche tras la pista de un hombre de 57 años, que sería empleado de una empresa de seguridad, por ser el principal sospechoso del asesinato de Pablo Piccioli, de 18 años, ocurrido el domingo por la tarde, en la autopista Panamericana, en el puesto de peaje ubicado en la entrada a la localidad de Pilar. El crimen, incomprensible, comenzó a construirse a partir de una simple discusión de tránsito entre el homicida, que huyó después de cometer la agresión, y Andrés Piccioli, de 22, hermano de la víctima. El problema se produjo porque los autos de los dos hombres se rozaron en la ruta. Ofuscado por el choque y luego de intercambiar insultos con el otro conductor, el autor del asesinato tomó un arma –se presume que se trata de una pistola calibre 22– y realizó un solo disparo que en lugar de pegarle a Andrés Piccioli, que iba al volante, hirió en el estómago a su hermano Pablo, que viajaba en el mismo vehículo, un Renault Clío, en el asiento correspondiente al acompañante del conductor. Pablo murió cuando era llevado al hospital de Los Polvorines.
Ayer, durante un operativo realizado en una casa de avenida Las Heras 820, de Lomas de Zamora, fue hallado un auto Daihatsu Charade CX1 de color rojo, patente ATN-122, que pertenecería al autor del hecho. “El dominio del auto secuestrado está a nombre de Edgardo Petrocchi, pero ahora hay que determinar si era él quien iba al volante del coche en el momento de ocurrido el hecho”, dijo a Página/12 una fuente vinculada a la investigación. El vehículo fue entregado a la policía por un joven de 32 años, hijo del propietario, quien con sus dichos parece confirmar la autoría del hecho: “Nos comentó que su padre había vuelto anoche (por la noche del domingo) a la casa y que le comentó que había tenido un problema –graficó lo sucedido diciendo que se había ‘mandado una cagada’– y que tenía que irse. Recogió algo de ropa y se fue”, precisó uno de los investigadores al ser consultado por este diario.
Una versión conocida ayer indica que el hombre buscado habría tenido un cargo jerárquico en la empresa Juncadella, de la que se desvinculó hace un tiempo para trabajar en otra compañía de seguridad de la zona norte del conurbano bonaerense. En el caso se dio intervención a la fiscalía número 12, cuyo vocero, Hernán Zuazo, aclaró que recién hoy se labraría la orden de captura del sospechoso. “Falta un poco para llegar a determinar en forma fehaciente quién fue el autor del hecho; lo primero es encontrar al dueño del auto que fue secuestrado y confirmar que él estaba al volante del mismo a las 19.15 del domingo”, cuando ocurrió la agresión, explicó el vocero de la Fiscalía de Lomas.
Hasta ahora, todo indica que el crimen se cometió a partir de “una reacción desmesurada frente a un incidente de tránsito sin mayor trascendencia”, informó uno de los investigadores. La identificación del Daihatsu Charade CX1 patente ATN-122 fue posible por el escaneo de las filmaciones registradas en el puesto de peaje de Pilar. De todos modos hubo que superar antes un error, ya que el primer vehículo secuestrado pertenecía a la periodista y locutora de televisión Lía Salgado y a su esposo, Adrián Gómez, ex vocero del ex ministro de Economía Domingo Cavallo. La confusión se debió a una mala lectura de la patente: el vehículo perteneciente a Salgado, una camioneta Daihatsu Feroza, tiene la patente ATN-123.
“A las 19 del domingo yo estaba en mi casa y el auto también”, declaró a la prensa Lía Salgado. La periodista confirmó que a las 12 de la noche del domingo llegaron a su domicilio varios efectivos de la Comisaría Vial para secuestrar el vehículo. “Tuve que llamar a la seccional 27ª (de la Capital Federal), para certificar que mi auto está chocado y que yo hice la denuncia hace dos meses”, explicó Salgado. La confusión se había producido no sólo por el error de un número en la patente sino también por la coincidencia en el color, rojo, y en la marca, Daihatsu.
Finalmente se encontró al Daihatsu comprometido en el hecho, en el domicilio de la avenida Las Heras, en Lomas de Zamora. En el auto, que estaba rozado en uno de sus costados, fue hallada la funda de un arma de bajo calibre, similar a la que se habría utilizado en el hecho. “Es posible que la bala hallada en el cuerpo del joven fallecido, y que sólo tiene orificio de entrada, pertenezca a un arma de bajo calibre, que podría ser una pistola 22.”
Hasta anoche no había llegado a la fiscalía de Lomas el protocolo de la autopsia confirmando el calibre del arma utilizada. Los testigos coincidieron en que iba una sola persona, un hombre “de unos 50 años”, en el auto rojo desde donde salió el disparo mortal. El auto secuestrado fue llevado a la comisaría de Pablo Nougués, donde será sometido a distintas pericias. “La investigación está bien orientada y todo hace pensar que el autor está identificado porque sería el titular del Daihatsu Charade CX1 secuestrado en Lomas de Zamora, pero hay que esperar a que se confirme. Lo más probable es que el autor se entregue pronto”, pronosticó una fuente cercana a la investigación.