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Después de seis allanamientos realizados en José León Suárez, la policía detuvo a 17 personas presuntamente involucradas en distinto grado en tres casos de secuestros express en la zona norte. Además, se incautaron armas, pertenencias de las víctimas y documentación en las viviendas ubicadas en la Villa Independencia. En todos los casos, se habían pagado rescates para liberar a los secuestrados. El caso más reciente había sido el del ingeniero Earle Gastaldi la semana pasada.
En la mañana de ayer, con la orden del juez Conrado Bergesio, más de 200 policías de distintas dependencias llevaron a cabo seis allanamientos en casas de la Villa Independencia, en Pasaje San Pablo y Santa Brígida de José León Suárez. Como resultado, 17 personas –12 mayores y 5 menores– resultaron detenidas, seis de las cuales eran los principales implicados en los secuestros y el resto habría prestado colaboración de distintos medios. En el procedimiento se secuestraron granadas, una réplica de pistola, varios revólveres, cadenas y pulseras de oro y hasta un reloj que pertenecerían a algunas de las víctimas. Los efectivos también hallaron tarjetas de crédito y pelucas que habrían utilizado los delincuentes para camuflarse y evitar ser reconocidos.
“Logramos detener a una banda que privaba de su libertad a la gente en la zona norte y la llevaba a la villa –comentó el jefe de la Departamental San Martín, Gustavo Rossi–. Pudimos determinar que en dos de las viviendas allanadas hubo cautivos, el resto de las casas eran de integrantes de la banda.” Rossi, que estuvo a cargo del operativo, señaló que “esta banda está totalmente desbaratada” y explicó que “estos hechos demandan mucha investigación para terminar de cerrar el círculo”.
Una de las víctimas había descrito con precisión cómo era la habitación en la que estuvo cautivo, incluyendo detalles de la cama y las sábanas. Algunos de estos elementos fueron encontrados en el operativo de ayer. La banda se dedicaba a los secuestros express, es decir, los que no requieren inteligencia previa. De acuerdo a los investigadores, se trata de casos donde los delincuentes “suelen fijarse el auto en el que va la víctima y si es caro o imponente deciden el secuestro”.
En el caso de los detenidos ayer –que tienen entre 15 y 49 años–, solían conformarse con el pago de un rescate de aproximadamente 2000 dólares o cifras similares en pesos, una suma que podría reunirse en un par de horas, máximo tiempo en el que tenían cautiva a la víctima. Dos de los damnificados fueron comerciantes de la zona, pero el caso más resonante fue el de Earle Gastaldi, directivo de la firma Bayer, quien fue secuestrado el 28 de mayo al salir en su camioneta del Aeroparque Newbery.
Inicialmente, los delincuentes habían pedido 10.000 dólares, pero luego accedieron a convenir una cifra menor. El empresario fue liberado unas horas después –ya en la madrugada del 29– en la villa La Cava, de San Isidro, luego de que su esposa abonara un rescate de 2200 dólares y 200 pesos. El vehículo fue encontrado abandonado en la localidad bonaerense de Boulogne.