SOCIEDAD
El “efecto Cromañón” bajó los heridos en Navidad
En la ciudad de Buenos Aires se redujo un 40 por ciento la cantidad de lastimados por pirotecnia. Los atendidos en hospitales fueron 49 personas.
La cantidad de heridos por efectos de los festejos navideños se redujo en un 40 por ciento con respecto al año pasado en la ciudad de Buenos Aires. Este año, los centros asistenciales porteños que suelen recibir a quienes deben interrumpir sus festejos en busca de un médico tuvieron una Navidad tranquila. La cantidad de personas atendidas en diferentes hospitales por heridas como consecuencia de la manipulación de pirotecnia y el vuelo descontrolado de corchos de botellas pasó de 81 en 2004 a sólo 49 en 2005. Algunos médicos consideran que el descenso puede ser atribuido a una mayor toma de conciencia sobre el peligro de la pirotecnia que respondería a un “efecto Cromañón” y a las campañas de prevención sobre el tema.
La disminución más importante en el número de heridos se registró en el Hospital de Quemados. Allí, mientras que el año pasado se habían atendido 45 personas, en la última Navidad fueron tan sólo 15 –un tercio–, nueve adultos y seis niños, que ingresaron al centro asistencial entre la Nochebuena y las 8 de ayer. Un médico de la guardia del hospital indicó que “ya en el Año Nuevo pasado los casos habían bajado muchísimo, a causa de lo que pasó en Cromañón”, donde 194 jóvenes murieron como consecuencia del incendio iniciado por una bengala.
En el Hospital Oftalmológico Santa Lucía fueron atendidas 24 personas hasta las 8 de ayer, un 25 por ciento menos que el año pasado. De ellas, 22 por heridas causadas por la mala utilización de fuegos de artificio, una por lesiones oculares provocadas por el impacto de corchos y una por agresión. De esos atendidos, 19 son varones y las restantes mujeres, y quince tienen menos de 15 años. “No se registraron casos de gravedad; ninguno de los pacientes requirió cirugía”, señaló la jefa de guardia del hospital, Diana Salz. La menor cantidad de casos “se debe a diferentes variables: está más controlada la pirotecnia ilegal, son efectivas las campañas de prevención y la gente es más cauta en los festejos”, indicó. No obstante, las estadísticas que se conozcan hoy incluirán al menos dos heridos más que fueron operados.
Mientras tanto, en el Instituto Pedro Lagleyze, también especializado en la atención de heridas oculares, los casos disminuyeron de 23 a 10 entre 2004 y este año. Fueron personas de entre 4 y 60 años. Ocho de ellas sufrieron lesiones por pirotecnia y a una se le debió realizar una cirugía. Los restantes dos casos fueron de jóvenes de entre 19 y 35 años que padecieron lesiones en los ojos al destapar bebidas.
En la provincia de Buenos Aires, un relevamiento del Ministerio de Salud bonaerense muestra que en distintos hospitales del conurbano, el Gran La Plata y Mar del Plata fueron atendidas 56 personas por heridas con pirotecnia. Trece de ellas estaban internadas ayer a la tarde. Cuatro niños permanecían en las unidades de terapia intensiva del Hospital de Niños de La Plata y uno en el Hospital de San Isidro.
En tanto, en la provincia de Santa Fe, unas diez personas sufrieron quemaduras por el mal uso de la pirotecnia, cuatro de las cuales fueron niños. Sólo uno de los chicos, de la ciudad de Esperanza, quedó internado en el Hospital de Niños Orlando Alassia. Los médicos explicaron que “fue uno de los años de menos casos de quemaduras que se registraron en estos últimos tiempos”, y aseguraron que esa circunstancia fue por las campañas de prevención. Sólo cinco personas, dos niños y tres jóvenes, fueron asistidas en los hospitales de Rosario.
Por otra parte, en la provincia de Córdoba vieron empañados sus festejos trece personas que debieron ser asistidas en el Instituto del Quemado de la capital provincial con diversas heridas causadas por pirotecnia. Solamente un hombre permanecía internado debido a las heridas que sufrió en sus manos por la explosión de una bomba de estruendo, mientras que los restantes fueron curados en forma ambulatoria.