SOCIEDAD
Dos guardias condenados por dejar salir detenidos
Son ex penitenciarios de Caseros que mandaban presos a robar. El caso salió a la luz con el asalto al restaurante Dolli. Otros nueve agentes fueron absueltos.
De los 11 efectivos del Servicio Penitenciario Federal sometidos a juicio acusados de permitir la salida de presos de la cárcel de Caseros para robar, nueve fueron absueltos por falta de pruebas suficientes para imputarles su intervención en los hechos; mientras que los dos restantes recibieron penas de cuatro años y medio y cinco de cárcel, acusados de recibir coimas por autorizar esas salidas. El veredicto fue dado a conocer ayer por el Tribunal Oral en lo Criminal V, que además dispuso investigar la “posible participación” de los imputados en el crimen del cabo de la Policía Federal Rubén Juárez, ocurrido en el restaurante Dolli en la madrugada del 18 de julio de 1998.
Por ese hecho, en 2002, el guardiacárcel del Servicio Penitenciario Federal Cristian Franco y dos reclusos fueron condenados como autor y encubridores respectivamente del crimen de Juárez. El caso de las “salidas de los presos” salió a la luz cuando un recluso arrepentido decidió confesar ante el juez Alberto Baños, quien llevaba la causa por los sucesos de 1998.
La audiencia se inició a las 10, con la posibilidad de que los acusados se defendieran por última vez, pero como no hablaron, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta las 16, y luego dio a conocer su decisión en la sala de audiencias de la planta baja de los tribunales de Talcahuano 550.
Los condenados fueron el ex jefe de Seguridad Interna del penal Omar Romero, con cinco años de cárcel, y al ex jefe de requisa Pedro Encina, con cuatro años y medio. El tribunal los inhabilitó además en forma perpetua para ejercer cargos públicos. Según el veredicto, ambos incurrieron en el delito de “cohecho pasivo”, es decir, recibir coimas de los reclusos que salían a delinquir. Para el fiscal Horacio González Warcalde, hubo una “cadena de complicidades entre los oficiales y suboficiales del Servicio Penitenciario en donde cada uno cumplía distintos roles, ya que tenían el dominio de todos los puntos principales del penal”.
Para estos acusados, los fiscales González Warcalde y Ana Yacobu-cci habían pedido siete años de prisión, al entender que fueron partícipes de los robos del 17 y 18 de julio de 1998, mientras que la pena más alta, ocho años de cárcel, había sido para Jorge Luis Cabrera, ex jefe de turno del penal. Sin embargo, Cabrera fue absuelto, así como el ex inspector de servicio Carlos Rodríguez, el ex encargado de custodiar una de las salidas del penal Jorge Sánchez y los suboficiales Armando Centurión, Oscar Saucedo y Joaquín Ciancia. En la misma situación quedaron los suboficiales Benito Navarro, Eduardo Navarro y Gabriel Quiroz, quienes ya habían recuperado su libertad la semana pasada, ya que el fiscal no los acusó por “orfandad de pruebas”.
Además de las absoluciones, los jueces ordenaron varias medidas: en principio, que se investigue la posible participación en estos hechos de Eduardo Sabe, ex director de Judiciales del penal, de un agente de apellido Brizuela que estaba a cargo del puesto de control externo de la cárcel y del preso Alejandro Heber Núñez. También ordenaron que se determine si los dos condenados, Romero y Encina, tuvieron intervención en el crimen del cabo Juárez en la puerta del restaurante Dolli de Palermo.
Por ese hecho, en un juicio realizado en 2002, fueron condenados un guardiacárcel y dos reclusos, entre ellos Núñez. El día anterior a ese crimen, se dio por probado que Núñez también cometió un robo en el barrio de Parque Patricios, en momentos en que el preso debía estar alojado en su celda de Caseros. A partir de eso surgió la relación de los carceleros con los presos y se realizó el juicio.
En la etapa de alegatos, la defensa había pedido que se investigara por falso testimonio a la ex secretaria de Política Penitenciaria Patricia Bullrich y al juez de instrucción Alberto Baños, a quienes acusaba de “manipular la causa”. Ambos planteos fueron rechazados ayer por el tribunal.