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Una fuerte protesta se vivió ayer por la mañana en la terminal de ómnibus del barrio porteño de Retiro, cuando alrededor de un millar de pasajeros quedaron varados por nueve horas a raíz de un paro sorpresivo de choferes de la empresa Plusmar, quienes reclamaban el pago de los salarios de enero y mejoras laborales, sobre todo en materia de descanso. Tras el anuncio de la empresa, algunos de los frustrados turistas rompieron las ventanillas de la boletería de la compañía ubicada en el primer piso, y a partir de las 6 de la mañana, poco más de un centenar hicieron un piquete en la plataforma central de arribos y partidas de micros. Finalmente, poco después de las siete Plusmar comenzó a abonar los salarios y pasadas las ocho iniciaron las salidas los servicios que habían sido suspendidos, por lo que los pasajeros dejaron sin efecto el piquete.