La policía tucumana detuvo a un joven de 19 años, acusado del abuso sexual de una adolescente de 15, cometido seis días antes de la desaparición de Paulina Lebbos, y los investigadores ahora sospechan que pudo haber estado vinculado con el crimen de la joven. Sin embargo, Alberto Lebbos, padre de Paulina, dijo que el adolescente detenido “no estaría vinculado” con la muerte de su hija. Según el resultado del informe forense conocido ayer, se confirmó que Paulina Lebbos murió por “estrangulamiento manual”.

Se trata de un joven conocido como Joaquín, quien fue detenido el jueves a la noche en su casa de la capital provincial, en el marco de una causa por el abuso sexual sufrido por una adolescente de 15 años, el 20 de febrero pasado.

La denuncia de ese hecho había sido radicada por la joven en ese momento, oportunidad en que la que narró que el muchacho y otros dos hombres la capturaron, la subieron a un Fiat Duna bordó –de similares características al remís en el que viajó Paulina– y la llevaron a una casa cercana al Mercado de Concentración Frutihortícola, donde estuvo dos días secuestrada y donde fue violada.

El padre de la joven asesinada, Alberto Lebbos, dijo a Página/12 que “aparentemente este chico no tendría vinculación con el asesino de Paulina”. “Hay un estricto secreto del sumario en la causa y no se sabe mucho más que lo que hay. El problema es que acá (en Tucumán) el tema de los remises es un desastre, no hay control de ningún tipo”, se quejó el ex funcionario, quien volvió a cuestionar el accionar del ministro de Seguridad local, Pablo Baillo: “Hubo y hay una ineptitud absoluta en el manejo del caso. Hace todo lo contrario a lo que hay que hacer”.

En la causa del joven de 19 años, acusado de violación de una menor, también interviene el fiscal Alejandro Noguera, a cargo del caso Lebbos.

Seis días después del episodio del que fue víctima la adolescente, desapareció Paulina, y tras encontrarla estrangulada, los pesquisas comenzaron a trabajar sobre una posible vinculación de ambos hechos, ya que en los dos aparecía un elemento en común: un auto Fiat Duna bordó.

En las últimas horas la policía secuestró dos autos Fiat Duna bordó: Según se pudo saber, los dos autos secuestrados no son remises, sino que pertenecen a dos mujeres que lo utilizan de manera particular.