La asociación española “Derecho a morir dignamente”, a la que pertenecía un hombre tetrapléjico cuya muerte es objeto de investigación por la policía que sospecha de una eutanasia, reconoció que alguien lo había ayudado a morir.

Jorge León sólo podía mover sus labios desde que tuvo un accidente doméstico en el 2000. El jueves fue hallado muerto en su domicilio de Valladolid, donde el sistema respiratorio automático que lo mantenía con vida había sido desconectado.

Ayer, la presidenta de la asociación, Carmen Vázquez, dijo: “La persona que ayudó a Jorge tiene todo mi apoyo, toda mi ayuda y toda mi colaboración” y denunció una “hipocresía política” en torno de la discusión sobre la eutanasia en España. En tanto, el hermano y único pariente del fallecido, Carlos León Escudero, consideró que “la muerte de Jorge puede ser útil en el debate sobre la eutanasia”. Quienes lo ayudaron a morir “asumieron un riesgo para hacer que una persona deje de sufrir y tenga una muerte decente”, señaló.