La espera fue larga. Aún más para los chicos que viajaron por primera vez desde el interior del país hacia Buenos Aires. Llegaron temprano para elegir el mejor lugar en la sala. Las risas y el murmullo se acallaron cuando alguien ordenó bajar las luces. Por fin había llegado el día. Un grupo de chicos de escuelas de La Rioja, Chaco y la ciudad de Buenos Aires vieron en la pantalla grande los cuentos creados por ellos mismos y adaptados al cine por Juan José Campanella.

Los aplausos, lágrimas, risas y hasta carcajadas fueron la respuesta del público invitado al preestreno de los tres cortometrajes ganadores del Festival “Escuela, Cámara, Acción”, una iniciativa del programa Escuela y Medios del Ministerio de Educación de la Nación. De un pueblo a una ciudad es el nombre de la primera película basada en la historia de los alumnos de noveno año de la Escuela Nº 19, del departamento de Aminga, en la provincia de La Rioja. Es el anhelo de un joven que sueña con salir de la monotonía y la soledad del campo para conocer la gran ciudad, que se mezcla con el reencuentro de un amor que había dejado inconcluso en su niñez. Esta producción fue rodada en Aminga y dirigida por Martino Saidelis, de la productora 100 Bares, conducida por Campanella.

Los jóvenes riojanos aprovecharon la ocasión para pedirle al ministro de Educación, Daniel Filmus, que se encontraba entre el público, la construcción de un edificio para el dictado de clase de nivel polimodal, ya que hoy comparten las instalaciones de la escuela primaria. “Esto es un sueño para nosotros. Es la primera vez que venimos a un cine”, contó Jonathan, quien ya estaba preparado para iniciar el tour por el centro porteño.

La misma sonrisa lucían los chicos del colegio Nº 69, la localidad chaqueña de Roque Sáenz Peña. En este caso, las ansias y la sorpresa fueron por partida doble, ya que además se ocuparon de su rodaje, con la supervisión del director Ariel Rotter, y fueron ellos los que contaron la historia ante cámara. Olvido, locuras y amor cuenta la historia de un visitador médico que es internado por haberse electrocutado y es salvado de la muerte por la atención y la devoción de una enfermera que lo cuida.

“La verdad que nos llevó mucho tiempo. Pero lo hicimos entre todos, entre mate, tereré, galletitas y juegos de ping pong”, contó Leila, que en el rodaje se desempeñó como maquilladora y a su vez fue el personaje que más risas robó entre el público por el desparpajo con el que se movía en la filmación.

Un día diferente... cerró el ciclo de presentación de los cortos que desde mañana serán exhibidos antes del inicio de la película Casino Royale, la nueva versión del Agente 007, en las salas de cine Hoyt, Village y Cinemark, de la ciudad de Buenos Aires y en salas de La Rioja y Chaco.

Los alumnos de 9º año del colegio Nº 32 del barrio porteño de Chacarita decidieron expresar dos temas que los apasionan y preocupan: el fútbol y la exclusión social. El cuento narra la enemistad entre dos empleados de una ferretería por ser hinchas de diferentes equipos: Chicago y el equipo de Villa María, Córdoba. En el medio se cruza como en una constante un cartonero que se solidariza con uno de los personajes. “Elegimos el fútbol porque es un deporte que une a diferentes sectores sociales”, destacó Federico, uno de los autores.