El aumento en la tarifa del peaje que tanto atemorizaba a los automovilistas solitarios deberá esperar. Al menos por ahora, porque el Ente Regulador de la Ciudad reclamó que antes de poner en vigencia el nuevo valor diferencial se convoque previamente a una audiencia pública. En el Ente dicen que el gobierno porteño pretendía aumentar la tarifa sin respetar una disposición constitucional. En el Ejecutivo aseguran que antes la ciudad ya aplicó una medida similar para vehículos pesados y el Ente no dijo nada. El gobierno porteño le pedirá al ente una “reconsideración” de su decisión. De todas maneras, la audiencia sólo puede retrasar la medida, ya que las opiniones que de ella resulten deberán ser tenidas en cuenta, pero no son vinculantes.

El aumento del peaje en horarios pico para conductores que viajen solos hacia el centro de la ciudad fue anunciado el jueves 30 por el jefe de Gobierno, Jorge Telerman, como parte de un paquete destinado a desalentar la circulación de vehículos en el centro porteño y mejorar el tránsito en la ciudad. La medida, de acuerdo con el anuncio, debía empezar a implementarse el 2 de mayo.

Pero un día después, el titular del Ente, Carlos Campolongo, convocó al directorio del organismo para resolver qué hacer ante el anuncio. Por lo pronto, adelantó que la audiencia pública sería un requisito previo a la aprobación del aumento. Fue lo que decidió ayer el directorio por unanimidad. “Notificamos al jefe de Gobierno para que, en el caso de que considere un aumento de tarifa, convoque a una audiencia pública, tal como marca la Constitución de la Ciudad”, dijo Campolongo a Página/12.

Desde el gobierno porteño, el encargado de responder fue el ministro de Planeamiento y Obras Públicas, Juan Pablo Schiavi: “No es un aumento de la tarifa, sino la implementación de bandas horarias diferenciadas, algo que ya se había implementado en 2002 y 2004, cuando se duplicó la tarifa al tránsito pesado que ingresaba entre las 5 y las 11 de la mañana y que salía de la ciudad entre las 16 y las 22”. Schiavi dice que en esa ocasión, el Ente no puso ninguna objeción.

El ministro agregó que ni siquiera se sabe qué repercusión tendría la medida, si es que se aplica. “En el caso de que todo el mundo viniera acompañado, la recaudación bajaría un 6,4 por ciento, mientas que si nadie hiciera caso a la medida y a los que viajan solos no les importara pagar más, los ingresos por peaje aumentarían un 12,8 por ciento. Hay que ver cuál es el punto medio porque, como dijimos, se trata de una medida experimental”, explicó Schiavi.

Campolongo, por su parte, argumentó que el Ente tuvo que intervenir de la misma manera cuando se anunció el último aumento de taxi, en forma desdoblada. “Cuando se convocó a la audiencia pública ya estaba en vigencia el primer tramo del aumento, y luego se aplicó el segundo”, recordó.

–¿Y por qué no hicieron un pedido de audiencia cuando se aplicó un aumento diferenciado para tránsito pesado? –preguntó este diario.

–Porque el decreto no fue notificado al Ente y nosotros nos enteramos después de que ya estaba en vigencia. Ahora el Ente está decidido a aplicar con firmeza la Constitución.

Además de Campolongo –quien políticamente está alineado con Roberto Lavagna–, el directorio del ente está integrado por Beatriz García Buitrago (en representación de asociaciones de consumidores), Susana Barreda (ARI), Julio Balbi (kirchnerista, apoya a Daniel Filmus) y Miguel von Rozenberg (macrista). Los cinco cargos cuentan con el aval de la Legislatura.

Schiavi adelantó a este diario que le enviará a Campolongo toda la información sobre la medida para que “reconsidere” la solicitud de la audiencia. “No nos oponemos a la audiencia, solo decimos que en el Ente están equivocados. Pero si hay que hacer una audiencia, se hará”, afirmó. En ese caso, la aplicación de la medida se postergaría un mes. Justo para los días precios o posteriores a las elecciones porteñas, previstas para el 3 de junio.