Una niña de tres meses murió a raíz de las heridas que le provocó un perro de raza rottweiler, que aplicó varias mordeduras a la beba mientras dormía sola poco después de que su abuela se retiró a otro ambiente de la casa, en el partido bonaerense de Berisso.

Fuentes policiales informaron que el episodio comenzó pasadas las 17 del jueves, en una vivienda situada en el cruce de las calles 171 y 16. Pocos minutos antes, Norma Busolino dejó a la pequeña sobre la cama, donde dormía, para realizar quehaceres domésticos en otro sector de la casa.

Mientras estaba concentrada en sus tareas, el perro, al que llaman “Hulk” y pesa 70 kilos, entró a la habitación en la que estaba la niña, mordió el cuello de la pequeña en reiteradas ocasiones, la arrastró por el suelo y sólo se detuvo cuando la mujer intercedió a los gritos.

La abuela de la beba mojó a la pequeña y, al ver que reaccionó, corrió hasta la casa de un vecino, quien la llevó junto a la niña al hospital Mario Larrain, de Berisso. Pese a los esfuerzos de los médicos que atendieron a la beba, la niña murió a las 20, a raíz de las heridas provocadas por las dentelladas del rottweiler.

Los policías de la comisaría de la zona retiraron al perro de la vivienda para trasladarlo a la seccional, donde fue revisado por un profesional de la Dirección de Veterinaria y Bromatología del Ministerio de Seguridad bonaerense, quien ordenó que se lo derivara al Instituto Antirrábico platense.

Un día antes de este hecho, otro perro rottweiler atacó a su dueña en una casa situada en la localidad de Ringuelet, del partido de La Plata. Durante varias horas, la mujer quedó atrapada dentro de su propia vivienda, ubicada en 514, entre 4 y 5, debido a que el animal, luego de provocarle heridas, impidió el acceso al inmueble de bomberos y personal de la División Canes de la Policía Bonaerense.

Después de varias maniobras de distracción, los agentes pudieron entrar a la casa para trasladar al hospital de la zona a la víctima, quien sufrió una lesión “de importancia en el brazo”, informaron fuentes del centro asistencial.

Muchos veterinarios y adiestradores coinciden en que la lista de razas caninas peligrosas está encabezada por el rottweiler, definido por los especialistas como “posesivo, agresivo y con dificultades para adaptarse a la rutina ciudadana”. Como es considerado “un buen guardián”, existen en Argentina casi 20 mil ejemplares, por lo general utilizados para la seguridad doméstica.

Los últimos ataques de perros considerados peligrosos evidenciaron otra vez la ausencia de un control efectivo para la tenencia de esta clase de canes. La raza rottweiler es calificada como “peligrosa”, por la capacidad de ataque, el peso del animal y la fuerza de su mandíbula.

Su tenencia está regulada, e incluso prohibida, en varios países, al igual que el dogo argentino y el mastín napolitano, cuyo peso puede alcanzar 80 kilos.

En el país, existen ordenanzas en las provincias de Tierra del Fuego y Río Negro, donde hay un registro de razas peligrosas de canes, mientras que una ley obliga a los dueños de estos animales a poseer una licencia e inscribirlos en un archivo.