Auditores de la Facultad de Ingeniería de la UBA detectaron irregularidades en la construcción de los cielorrasos del Colegio Mariano Acosta, donde el domingo último se derrumbó el techo de un aula. Tras el estudio realizado el miércoles, los especialistas señalaron que los cielorrasos de durlock, instalados hace apenas unos meses, necesitan refuerzos para cumplir con todas las medidas de seguridad. “Son ineficiencias de índole constructiva”, afirmó el director general de Infraestructura Escolar del gobierno porteño, Mario Rocco, quien explicó que los cielorrasos auditados tienen menos cantidad de sujeciones que las recomendadas por el fabricante y las normas de calidad IRAM. La directora de Educación Superior de la Ciudad, Andrea Alliaud, estimó que los estudiantes del colegio volverán a clases dentro de una semana, ya que está previsto que las obras de refacción finalicen para esa fecha. El establecimiento permanecía cerrado desde el derrumbe.