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Un joven de 18 años fue detenido por la policía luego de confesar que había violado y asesinado a una niña de cinco años cuya desaparición había sido denunciada por su familia, en la tarde del viernes. El caso ocurrió en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, en el partido de La Matanza, y el cadáver de la chiquita fue encontrado en la casa del autor del homicidio, escondido en el espacio que hay entre el techo de la vivienda de tejas y el cielo raso. El joven, cuyo nombre no se dio a conocer, antes de confesar el crimen había participado en las tareas de búsqueda de la criatura que se habían realizado espontáneamente por parte de los vecinos del barrio.
El caso se inició con la denuncia de la familia sobre la desaparición de la chiquita, que había salido de su casa, enviada por su madre, para solicitar leche en la casa de una vecina, que se desempeña como “manzanera” y distribuye alimentos entregados por el gobierno bonaerense. La desaparición se produjo cerca de las 17.30 y, en un primer momento, la policía había reunido algunos elementos que la llevaron a cometer un error: se pensó que se trataba de “una fuga de hogar”.
La causa comenzó a encaminarse hacia el final trágico a partir del testimonio que aportó un chico de ocho años, que había visto a la nena mientras iba de la mano con el joven de 18 años que terminó acusado por el crimen. En un primer momento, el imputado engañó a los investigadores aportando datos falsos sobre el supuesto paradero de la niña. “La mandé a comprar cigarrillos y no la vi más”, dijo el joven a los policías que lo interrogaron. Finalmente la casa fue allanada y en el entretecho encontraron el cuerpo de la niña. En el lugar se hallaron las ropas de la menor y el cable que se había empleado para estrangularla.