La jueza María Angélica Crotto procesó, sin prisión preventiva, a cuatro imputados por presunto “cohecho” para la habilitación de locales nocturnos, en una causa conexa con la investigación por la tragedia de Cromañón. La jueza dispuso, en el marco de la misma causa, sobreseer al defensor del pueblo adjunto de la ciudad de Buenos Aires, Atilio Alimena.

Los procesamientos, que incluyen embargos por 40.000 pesos, recayeron sobre el empresario Rubén Fuertes, supuestamente vinculado con las firmas Ipex, Bausis y Baipex, que habrían tenido una suerte de “mercado cautivo” para las obras de remodelación necesarias para habilitar locales nocturnos, previo a la tragedia de Cromañón. También fue procesado el agente bombero de la Policía Federal Gustavo Bravo y su superior jerárquico, el ex jefe de la División Prevención de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal, el principal Marcelo Nodar.

Todos ellos están imputados de haber supuestamente armado empresas especializadas en acondicionar locales nocturnos para que contaran con la habilitación de bomberos.

Esas empresas habrían estado manejadas por familiares o allegados, para establecer una suerte de circuito cerrado que virtualmente garantizaba la aprobación de los trabajos y la habilitación de los locales, mediante el cobro irregular de sumas de dinero. El procesamiento incluye también a Roberto Calderini, ex inspector de la Dirección General de Habilitaciones y Permisos.

Otros siete imputados fueron sobreseídos por la jueza Crotto, entre ellos el ombudsman adjunto Atilio Alimena, quien había sido denunciado a raíz de las contradicciones en un careo con la ex funcionaria porteña Fabiana Fiszbin, procesada y en camino a juicio oral por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. La ex subsecretaria de Control Comunal Fiszbin cruzó denuncias con Alimena durante un careo que sostuvieron en abril de 2005.

Fiszbin sugirió que el interés de Alimena por los certificados tendría relación con una supuesta “connivencia” con los bomberos, y eso disparó la investigación –llamada en Tribunales “Causa Bomberos”– que la jueza Crotto dejó ahora virtualmente terminada. La resolución conocida ayer tiene casi 200 páginas, es decir un cuerpo completo del expediente.

La jueza Crotto tuvo una semana muy agitada en la causa Cromañón. Antes de dictar su fallo en la “Causa Bomberos”, recibió la notificación de la Cámara del Crimen del fallo por el cual fueron procesados los integrantes del grupo Callejeros por el delito de cohecho. El tribunal consideró que los músicos eran coorganizadores del recital y por lo tanto tenían responsabilidad en las coimas entregadas a la policía para que en el local de Cromañón entrara más gente que la permitida.