Omar Chabán podrá salir en libertad el 14 de diciembre próximo. Así lo dispuso ayer la sala tercera de la Cámara de Casación Penal que, al resolver un nuevo pedido de excarcelación del gerenciador de República Cromañón, ordenó que el imputado –único detenido en la causa por el incendio del boliche, que provocó 194 muertes– permanezca en prisión como máximo hasta fin de año si antes no se pone fecha de inicio al juicio oral por ese caso.

Es que la causa Cromañón ya tiene asignado un tribunal oral, pero el juicio está lejos de empezar, ya que los jueces no tienen la infraestructura ni el personal necesario para abordar el expediente, según coincidieron las partes.

“El fallo no pude criticarse, es inobjetable”, dijo a Página/12 el abogado Juan Carlos Iglesias, padre de uno de los chicos fallecidos en la tragedia y patrocinante de varios familiares de víctimas. “Lo que hace el tribunal es aplicar la ley: una persona no puede estar privada de la libertad más de dos años sin ser sometida a juicio”, admitió

Chabán cumplió dos años de prisión preventiva el 8 de junio último, por lo que su abogado, Pedro D’Attoli, solicitó su excarcelación ante el Tribunal Oral Criminal 24, que la rechazó. En esa oportunidad, los jueces decidieron prorrogar por un año la prisión preventiva, lo que fue apelado por D’Attoli ante la Cámara de Casación Penal. Fue este tribunal el que ahora resolvió que la detención del empresario no puede ir más allá del 14 de diciembre.

D’Attoli, por su parte, sostuvo que hubiera sido “razonable” haberle otorgado a su defendido la excarcelación ahora, ya que “no hay manera de que el juicio empiece en seis meses”. “Estamos conformes con la decisión, porque representa una flexibilización de la prisión preventiva, pero vamos insistir en que la excarcelación debe ser ahora”, argumentó el abogado.

La decisión fue adoptada por los camaristas Eduardo Riggi, Angela Ledesma y Guillermo Tragant, que exhortaron al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 24 a que fije “audiencia de debate a la brevedad” para que juzgue al empresario y a los otros imputados en la causa. En ese sentido, Casación estimó “razonable que la prórroga prevista (de la prisión preventiva) se instrumente por el lapso de seis meses, haciéndole saber al Tribunal de Juicio que deberá urgir el trámite a fin de estar en condiciones de fijar audiencia a la brevedad”.

El expediente del caso Cromañón tiene trescientos cuerpos y ocupa prácticamente una habitación. Son veinte los imputados y casi un millar los querellantes. El tribunal oral difícilmente pueda poner fecha a un juicio, ya que sus integrantes ni siquiera han tomado contacto con la causa. “El tribunal oral no es el responsable de la demora. No le han asignado los recursos necesarios, computadoras y personal, para poder trabajar en esta causa”, dijo Iglesias.

“Habrá además decenas de pedidos de prueba, instrucciones suplementarias y diligencias que todavía no se han realizado. No hay modo de empezar en seis meses”, opinó D’Attoli.

“Lo razonable hubiese sido concederle la libertad a Chabán, como la tienen todos los procesados, y darle al tribunal el tiempo necesario para hacer las cosas como corresponde, sin referirse a un inicio ‘a la brevedad’ que nadie sabe bien qué significa”, agregó el abogado defensor.

Chabán está detenido, acusado del delito de “estrago doloso y cohecho activo”, por la tragedia ocurrida en Cromañón el 30 de diciembre del 2004, en momentos en que se desarrollaba un recital del grupo de rock Callejeros. A raíz del incendio, que se inició a partir de una bengala que impactó en una media sombra que recubría el techo del boliche, 194 personas murieron asfixiadas con un gas tóxico y otros varios centenares resultaron heridas.

El gerenciador de Cromañón fue detenido al día siguiente, cuando se encontraba en un local deshabitado del barrio de Monserrat, y fue alojado en una celda individual, aislado del resto de los presos, en Marcos Paz. Allí permaneció hasta el 14 de junio de 2005, cuando fue excarcelado por la Cámara del Crimen y vivió en una casa de una isla del Tigre. Pero ante un recurso de apelación que concedió Casación, volvió a prisión por decisión de los jueces Tragant y Riggi, que afirmaron que tenía que seguir preso por la gravedad de los delitos por los que está procesado. Desde entonces, está alojado en el penal de Marcos Paz.

Por los mismos delitos están imputados –pero en libertad– Raúl Villarreal, ex colaborador de Chabán los integrantes del grupo Callejeros y su manager, Diego Argañaraz; la ex subsecretaria de Control Comunal Fabiana Fizsbin; su segunda, Ana María Fernández, y el ex director general de Fiscalización y Control Gustavo Torres. Por otra parte, hay dos policías que irán a juicio acusados de “cohecho pasivo” (cobrar coimas) por dejar funcionar el boliche sin habilitación e “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.