Jueves, 4 de octubre de 2007 | Hoy
Los pacientes con esa enfermedad pueden padecer también cardiopatías, diabetes y desórdenes metabólicos. Los prejuicios.
Por Pedro Lipcovich
La psoriasis también puede matar. Se ha descubierto que las personas con esa enfermedad tienden también a padecer problemas cardiovasculares, diabetes y desórdenes metabólicos. Este hallazgo, por una parte, invita a los médicos que atienden gente con psoriasis a estar atentos para prevenir la aparición de otros males; y, además, fortalece el concepto de que la psoriasis, lejos de ser sólo un problema cutáneo o “cosmético”, expresa algo que concierne al organismo en su conjunto. Estos nuevos datos se anotan en una revalorización del cuidado que merecen las personas con esta enfermedad, porque “la piel es el órgano de presentación del ser humano y entonces la psoriasis, siempre, afecta la relación con los demás”, según señaló un especialista. El tema fue tratado en el Congreso Mundial de Dermatología que se realiza en Buenos Aires: además de consignarse los interesantes resultados de los recientes (carísimos) tratamientos “biológicos”, se habló de cómo esa enfermedad puede afectar la calidad de vida hasta llevar a “una profunda tristeza”, según una ONG de pacientes. Esto se agrava por la discriminación que suele sufrir la persona con psoriasis; hay quienes todavía caen en el error de creer que es una enfermedad infecciosa. Sin embargo, un paciente que sabe afrontar la psoriasis puede triunfar aun en las profesiones más impensadas, como lo ejemplificó una top model, que dialogó con Página/12.
Christopher Griffiths –especialista de la Universidad de Manchester, Reino Unido– reveló que “la psoriasis, especialmente en los casos severos, se asocia con problemas como la hipertensión, la diabetes y la obesidad. Incluso sin otros factores de riesgo asociados, se incrementa la prevalencia de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otros problemas circulatorios”. Según los datos reunidos por la Federación Internacional de Asociaciones de Psoriasis (IFPA), esta enfermedad incrementa también el riesgo del llamado “síndrome metabólico”, que incluye obesidad abdominal e hipertensión arterial.
Ricardo Galimberti –profesor de Dermatología en la UBA y presidente del XXI Congreso Mundial de Dermatología, que finaliza mañana– explicó que “estos datos se han constatado por evidencia científica, con investigaciones a largo plazo sobre más de 7000 pacientes en la Unión Europea”. Pero, ¿de qué modo puede vincularse la psoriasis, que afecta la piel y eventualmente las articulaciones, con todos esos males? “La predisposición a enfermar de psoriasis tiene origen genético, es hereditaria; se considera que existe una proximidad entre los genes que regulan esta enfermedad y los que se vinculan con aquellas otras”, contestó Galimberti.
“Esto no quiere decir que la psoriasis cause esas enfermedades o que la persona deba necesariamente padecerlas: pero sí que el paciente y su médico deben estar atentos, controlarse la presión arterial y otros factores porque, estadísticamente, su riesgo es mayor”, aclaró Galimberti. Pero los problemas que acarrea la psoriasis no son, de ningún modo, solamente físicos. Griffiths advirtió que “la mayoría de los dermatólogos no están capacitados para entender las consecuencias psicosociales de esta enfermedad”. “Porque –completó Galimberti– la piel es el órgano de presentación del ser humano, de modo que la psoriasis, siempre, afecta la relación con las otras personas.” Y sucede que, de entre estas otras personas, hay muchas que discriminan a la gente con psoriasis: “Es frecuente que, si van a una pileta de natación, les pidan que se retiren; muchos todavía creen que la psoriasis puede contagiarse, siendo que no es una enfermedad infecciosa”, contó el especialista británico.
Pero hay quienes escuchan y hablan con las personas que tienen psoriasis. “Es común experimentar un shock, confusión, exasperación y bronca ante lo que le está pasando a tu piel. Esto puede llevarte a una profunda tristeza. La aceptación de la condición de tu piel lleva a veces un largo tiempo. Tus sentimientos son reales, no los rechaces o trivialices”, dice, en su página web, la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (Aepso), cuya línea de consulta es el 0800-22AEPSO (23776) y que cuenta con asesoramiento psicológico, grupos de autoayuda y un foro electrónico de discusión. Según comentó la periodista Silvia Fernández Barrios, directora ejecutiva de la entidad, “ha habido personas que, llevadas por la desesperación, hipotecaron su casa para pagar las curas mágicas, truchas, que algunos anuncian”.
El más reciente avance terapéutico verdadero es el de “los medicamentos biológicos, producidos por empresas farmacéuticas internacionales que los sintetizan a partir de sustancias que el organismo humano genera contra la inflamación. Estos productos recién empiezan a usarse en Estados Unidos y Europa, donde son cubiertos por la seguridad social; en la Argentina no tienen cobertura y son prohibitivos: hasta 10.000 pesos mensuales por tratamiento”, contó Galimberti.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.