Mauricio Macri eligió para su primera presentación pública como jefe de Gobierno una escuela pública de la zona sur de la ciudad. Lo hizo junto a la vicejefa, Gabriela Michetti, y su ministro de Educación, Mariano Narodowsky, para anunciar el plan de emergencia edilicia en las escuelas porteñas. No hubo precisiones sobre las obras a encarar, pero sí quedó claro que son “alrededor de 180 los edificios que presentan riesgos para los alumnos y docentes”, según afirmó Narodowsky. Las obras se iniciarán en unas semanas, a partir de la autorización que otorgó la Legislatura para hacer contrataciones directas y agilizar los tiempos para las licitaciones. Así y todo, admitió Macri, “la mayoría de las obras no estará terminada en marzo”. Su ministro enunció otros aspectos de la crisis educativa que difícilmente se solucionen al comenzar el próximo ciclo lectivo: en la ciudad hay un déficit de unos 300 maestros y en la zona sur faltan vacantes para unos 700 alumnos.

El macrismo no presentó un diagnóstico propio sobre la situación de las escuelas porteñas, sino que convocó para ese fin al adjunto de la Defensoría del Pueblo porteño, Gustavo Lesbegueris, quien, durante veinte minutos, trazó una síntesis de los problemas más graves de la educación en la ciudad: la desigualdad entre el norte y el sur, la subejecución presupuestaria (55 millones en tres años, monto que hubiera alcanzado para construir las veinte escuelas que hacen falta en la ciudad, según Lesbe-gueris) (ver aparte).

Luego, en un tramo de su presentación, Macri se preocupó de dejar en claro su coincidencia con un tramo del discurso de Cristina Fernández de Kirchner. “Hay que exigirles capacitación a los docentes, estoy de acuerdo con lo que dijo ayer nuestra Presidenta”, afirmó. También hizo expreso su compromiso de promover la “igualdad de oportunidades” y de trabajar para “disminuir la desigualdad entre el norte y el sur” de la ciudad. Buscó mantener un tono coloquial cuando dijo: “Lo que más me calentó de este informe es que quedaron 55 millones de pesos sin usar. ¿Adónde fue a parar ese dinero?”, manifestó.

La presentación de Macri, Michetti y Narodowsky se hizo en la escuela ubicada en Tarija al 4100, en Boedo. Más precisamente, en el salón de actos de ese establecimiento, cuyo cielorraso se veía muy deteriorado por la humedad. Como telón de fondo, un proyector mostraba, sin interrupciones, fotos de un relevamiento de la situación edilicia de algunas escuelas, las que están en situación más comprometida.

A su turno, Narodowsky dio a conocer los lineamientos de su gestión, que sintetizó en cinco puntos: “Inclusión educativa, calidad en la educación, centralidad de la escuela como institución, una nueva alianza entre la escuela y la familia, y reforzar el lugar del docente como lugar del saber”.

“Puede haber más democracia y más participación en las escuelas, pero tiene que quedar claro que esto no puede conducir a la anomia: la última palabra en la escuela es la de los adultos a cargo. No queremos que tambalee la autoridad de los docentes: cuando el maestro dice no, es no”, enfatizó el ministro.

Narodowsky admitió que “uno de los problemas más graves” en el sistema educativo porteño es “la falta de docentes”. “Es consecuencia de que la docencia es una profesión deslegitimada y desjerarquizada. Vamos a tratar de revertir esta situación, para que los docentes que hoy están en el sector privado vuelvan al Estado”, afirmó.

En una charla con un grupo de periodistas, el ministro dejó en claro que no hará modificaciones al régimen de licencias docentes, un tema al que el propio Narodowsky se había referido días atrás. “El régimen de licencias forma parte del Estatuto del Docente, que es una ley, y la vamos a respetar.”

–¿Pero van a promover alguna modificación de la ley? –preguntó este diario.

–No. No estamos promoviendo ninguna modificación.

Narodowsky precisó que de los 780 edificios escolares de la ciudad, unos 550 tienen problemas edilicios y, de ellos, la tercera parte tiene fallas graves, que ponen en riesgo la seguridad de los niños y los docentes. Informó que la gestión cuenta con 180 millones de pesos para atender esta emergencia. Aclaró que no se iniciarán obras para construir escuelas nuevas sino que “se retomarán aquellas que están en construcción y que estaban paralizadas”.

Narodowsky presentó a su equipo, una veintena de secretarios, subsecretarios y directores. Y como cierre, eligió unos versos de Luis Alberto Spinetta, que el mismo calificó como “retroceso setentista”: “Aunque me fuercen yo nunca voy a decir que todo tiempo pasado fue mejor. Mañana es mejor”.