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Si se corta la luz durante la noche, en algún punto del Gran Buenos Aires crítico en materia de seguridad, la cuadrilla de la empresa Edesur no acudirá a reparar el desperfecto, a menos que sea escoltada por efectivos de alguna fuerza. Así lo decidió ayer la empresa distribuidora de energía eléctrica en la zona sur del conurbano, después de que sus operarios sufrieran el segundo ataque en menos de una semana. Edesur comunicó ayer la decisión al ministro de Seguridad de la Nación, Juan José Alvarez, y a su par provincial, Juan Pablo Cafiero, a quienes reclamó “que garanticen la seguridad de los trabajadores de la empresa”.
El asalto a la cuadrilla de Edesur se produjo ayer a la madrugada en la localidad de Villa Albertina, en el partido de Lomas de Zamora. Una cámara alimentadora de media tensión salió de servicio, cerca de la medianoche del domingo, y dejó sin energía eléctrica a unos 5200 usuarios de la empresa. Un móvil de la empresa acudió al lugar donde se localizaba el desperfecto, en la calle Homero, entre Tartagal y Escobar. Pero previamente, “consciente de la problemática de seguridad en la zona, había solicitado apoyo policial para acompañar a la cuadrilla”, en la seccional 10ª de esa localidad. Pero en la comisaría les dijeron que no tenían personal para enviar.
“De todas formas, la empresa decidió que los operarios fueran, acompañados por personal de la custodia privada, que trabaja en las sedes comerciales de la empresas”, relató el gerente de Relaciones Institucionales de Edesur, Daniel Martini. Una vez en el lugar, técnicos y custodios fueron asaltados por un grupo de cinco delincuentes. “Como se resistieron y trataron de escapar, los agresores hicieron una serie de disparos”, explicó Martini. Las balas no alcanzaron a los trabajadores ni a los custodios, pero impactaron en la camioneta de la empresa.
Como resultado del hecho, los vecinos de Villa Albertina siguieron sin luz durante toda la noche, ya que la cuadrilla logró retornar recién a las 8.30, ya con la luz del sol, y logró restablecer el servicio. En esta segunda instancia, los obreros venían acompañados por efectivos de Gendarmería Nacional que habitualmente custodian las oficinas de la empresa. La compañía realizó la correspondiente denuncia en la comisaría 10ª, de Lomas de Zamora.
El caso registrado ayer se suma a otro ocurrido la semana pasada, también en esta zona del partido de Lomas de Zamora. En esa ocasión, a plena luz del día, un grupo de asaltantes, empuñando armas de fuego, se llevó la camioneta de Edesur con sus ocupantes adentro, a quienes liberó después de robarles efectos personales y herramientas.
“El problema de la inseguridad se ha ido incrementando, y a partir de este nuevo hecho hemos decidido no guardar más silencio”, advirtió anoche Martini, en declaraciones a Página/12.
En efecto, la empresa anunció que no hará reparaciones en horario nocturno, “a menos que el Estado garantice custodia policial”. Con la advertencia, la empresa pretende ponerse a cubierto de posibles sanciones aplicadas por el Ente Regulador por demoras en el restablecimiento del servicio superiores a las que estipula el contrato de concesión.
“Las autoridades tienen que entender que el servicio eléctrico es prioritario para la seguridad: un barrio a oscuras se convierte en terreno propicio para la comisión de delitos”, argumentó el vocero de Edesur.