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El médico clínico marplatense Esteban Maggio denunció ayer que el jueves dos desconocidos trataron de secuestrar a un hijo suyo de un año y medio. El episodio, según relató Maggio, de 43 años, ocurrió en la puerta del jardín maternal privado Carlos Tejedor, cuando la esposa de Maggio, Lucrecia, de 26, había ido a buscar al pequeño y cuando ambos, la mamá y el bebé, se encontraban ya en el interior de un taxi. En ese momento, un hombre “bien vestido y con el pelo muy corto”, según describió Maggio, trató de llevarse al bebé, pero luego de abrir la puerta y de forcejear con la madre, dijo “no puedo, no puedo” dirigiéndose a un cómplice que lo acompañaba en una moto de gran cilindrada. Segundos después ambos escaparon sin llevarse al niño.
El caso fue denunciado el jueves por la noche en la comisaría cuarta de Mar del Plata y ayer el doctor Maggio hizo declaraciones a la prensa con la intención de “alertar a la gente sobre este tipo de hechos”. El profesional precisó que el hecho que él mismo señaló como “un intento de secuestro con fines extorsivos” ocurrió cerca de las 17 del jueves frente al mencionado colegio, ubicado en Florisbelo Acosta, casi en el cruce con la avenida Tejedor. Su esposa, Lucrecia, había ido a retirar al hijo del matrimonio, Valentín, de 18 meses.
La mujer fue hasta el colegio en un taxi que había sido pedido en forma telefónica. Bajó del vehículo, retiró al niño y cuando ambos estaban dentro del taxi, un hombre de unos 35 a 40 años “vestido con buzo y pantalón de color azul, bien afeitado y con el cabello corto” abrió una de las puertas traseras del auto –las dos estaban cerradas– y trató de agarrar al nene, a pesar de que, por la hora, en el lugar había mucha gente. El forcejeo entre la madre y el desconocido duró “alrededor de un minuto” y en su afán por llevarse al chico “el hombre llegó a tomar a mi mujer de las piernas y trataba de sacarla hacia afuera del auto”.
Frente a la situación, el taxista, que estaba en el asiento delantero, “enfrentó al hombre y le tiró varias trompadas mientras le gritaba que dejara al chico”. La mujer tenía aferrada firmemente a la criatura y el frustrado secuestrador desistió del intento. Al retirarse, le hizo señas a otro hombre que estaba detrás del taxi, al volante de una moto de gran cilindrada, y le dijo: “No puedo, no puedo”.
Antes de escapar, el desconocido insultó a la mujer y al taxista, para luego subirse a la moto y huir junto con su acompañante. Maggio aclaró que su mujer “no fue golpeada” durante el forcejeo y que ninguno de los dos hombres exhibieron armas. El bebé también se encuentra en buen estado de salud, aunque el jueves por la noche “estuvo llorando de a ratos y hasta tuvo vómitos, tal vez por el shock que sufrió”. Según el médico se trató de “un intento de secuestro al que quisieron hacer pasar como una disputa matrimonial por el nene; algunas personas que vieron lo sucedido creyeron que era una pelea entre cónyuges”. Maggio concluyó que lo sucedido le provoca “un sentimiento de gran vulnerabilidad”.