SOCIEDAD
El nombre de una heroína
Las calles y las plazas de Puerto Madero han sido bautizadas con nombres de mujeres, que se destacaron por su talento –como Rosario Vera Peñaloza, Victoria Ocampo o Pierina Dealessi– o por su valentía –como Azucena Villaflor, Alicia Moreau de Justo o Macacha Güemes–.
El parque que está a punto de inaugurarse, frente a la Costanera Sur, lleva el nombre de Micaela Bastidas, quien además de ser la esposa del líder indígena Túpac Amaru, organizó la resistencia contra la dominación española en el Perú.
En 1760, cuando tenía 18 años, Micaela se casó con el jefe inca, líder de la insurrección contra los conquistadores. Desde su asentamiento, en Cuzco, ella administraba y controlaba toda la circulación de la región, al punto que para poder transitar los caminos era necesario su salvoconducto. Durante la ausencia de Túpac Amaru, Micaela lideró los movimientos indígenas. Tenía a su cargo una red de espionaje y correos. Al ser derrotado el movimiento rebelde, cayó prisionera junto a su esposo y sus tres hijos. Y fue asesinada salvajemente, junto a dos de sus hijos, el 18 de mayo de 1781, cuando tenía 39 años.