Al dar a conocer su decisión, el juez de Familia Nº 1 de Mendoza, Germán Ferrer, criticó duramente a los grupos “pro vida”, pero también –llamativamente– a las organizaciones que defienden los derechos de las mujeres a las que calificó como “pro abortistas” (ver aparte). “Lamentablemente estos grupos –pro vida y pro aborto– actúan de forma tan irracional y enceguecida que han violado el derecho a la intimidad, a la privacidad, el derecho a la familia”, dijo el magistrado. “Acosan a la familia de la gente, la presionan. Yo recibía más de 300 mensajes por día donde me decían que no cometiera un asesinato”, indicó. “Llamo a reflexión a estos grupos porque creo que debemos ser capaces de discutir con altura. Estos grupos están tan radicalizados que deberían recordar los estragos que este país ha sufrido por los fanatismos”, dijo. “Cuando se apaga la luz de la razón detrás viene la violencia. Los llamo a la reflexión”, espetó a ambos grupos.