Delia Enría, directora del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas Julio Maiztegui, confirmó a éste diario que “sabemos que hubo un reporte original de dos casos de fiebre amarilla, el de un joven de 19 años que falleció en los últimos días de diciembre –cuyos estudios llegaron a nuestro laboratorio desde la red de laboratorios de la que formamos parte– que fue confirmado como caso mortal y otro del que no se dispone de muestras para estudios virológicos, cuya clasificación final se deberá establecer al cerrar el análisis del brote”. Enría advirtió que “los monos actúan como reservorio de la enfermedad y que desde noviembre de 2007 se han detectado animales muertos en la provincia de Misiones”. Nueve de estos primates llegaron al Maiztegui y a todos se les detectó que tenían fiebre amarilla.