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La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo ayer que sus científicos investigarán la tesis de un experto australiano que aseguró que el virus de la gripe A fue producto de un “error humano” en un laboratorio. “Hemos pedido a nuestros expertos que determinen si hay evidencias. Por ahora es demasiado pronto para decir algo al respecto”, declaró el portavoz de la institución sanitaria, Gregory Hartl. No obstante, Hartl aclaró que la prioridad de la OMS es determinar el riesgo que supone el nuevo virus A H1N1, evaluar su desarrollo y ayudar a los países miembros de la organización a estar preparados ante una eventual pandemia.

El científico Adrian Gibss, quien participó en la formulación del antiviral oseltamivir (Tamiflu), utilizado en el tratamiento de la nueva forma de influenza, afirmó que las características genéticas del virus A H1N1 hacen suponer que fue cultivado en huevos, un método utilizado en laboratorios.

La doctora Sylvie Briand, experta del programa de gripe de la OMS, reaccionó severamente ayer a las especulaciones sobre una supuesta resistencia del virus tanto al oseltamivir como al zanamivir, la otra droga considerada efectiva para el tratamiento contra la gripe A. “El virus reacciona a los dos fármacos”, confirmó la mujer. Briand explicó que las dudas se deben a una confusión con la gripe estacional, “que el año pasado y el anterior mostró una cierta resistencia” a esos antivirales.

Respecto de la posibilidad de que este nuevo virus sea menos peligroso de lo que se teme, la experta dijo que aún se lo está comparando con el causante de la pandemia de 1918 y reconoció que parecen ser dos virus “de características diferentes”. “Pero eso no es suficiente para decir que estamos ante un virus suave porque es bastante nuevo”, añadió y recordó que también se desconoce fehacientemente “cómo las poblaciones reaccionarán al nuevo patógeno”. Para aclarar los múltiples interrogantes sobre la infección causada por este virus, Briand descartó la conveniencia de elaborar un “índice mundial, pues la severidad puede variar según el lugar, incluso puede tener niveles de severidad diferentes dentro de un país”.