Un segundo caso sospechoso de gripe A fue detectado ayer en la sede del gobierno porteño, aunque las autoridades de la ciudad insisten en la estrategia de evitar que los episodios se difundan. Ayer, el temor por este nuevo episodio obligó a cerrar toda el área de Vicejefatura de Gobierno, que funciona en el segundo piso del Palacio Municipal.

Por la mañana, una empleada presentó síntomas que podrían semejarse a los de la gripe originada en los porcinos. Esta vez, con la intención de mantener la situación bajo hermetismo, la mujer fue obligada a retirarse por una salida no habitual para los empleados de ese sector: se fue por la Mesa General de Entradas, sobre la avenida Rivadavia al 500, y no por la entrada de Avenida de Mayo.

El nerviosismo entre los trabajadores se encuentra alto luego del primer caso sospechoso, revelado por este diario a pesar de los intentos oficiales por mantener la reserva. Se trata de una abogada cuyo marido es profesor de educación física en uno de los colegios cerrados por tener casos confirmados de gripe A. En el segundo piso hubo desinfección y clausura de su oficina. Ayer apareció un nuevo caso sospechoso y fue cerrada toda el área.