El hombre corría de sur a norte y a contramano, poco después de las 9 y media de la mañana. Que por entonces la temperatura rozara los cero grados sólo volvía más notable su elección: estaba totalmente desnudo. La proeza, que convirtió al atleta inesperado en huésped temporal del Hospital Zubizarreta (por presentar, previsiblemente, síntomas de hipotermia), ocurrió al costado de la General Paz, donde suele haber pastito. El señor, cuyo nombre no trascendió, había sido avistado por automovilistas aproximadamente a partir de la avenida Lope de Vega (en Villa Real) y fue abordado por la policía cerca de las vías de Villa Devoto, aunque no quedó detenido.