SOCIEDAD
Siete años, cinco kilos
“Mis ocho hijos y yo somos cartoneros, la de siete años pesa solamente cinco kilos y no la puedo alimentar”: tal fue el pedido público de ayuda de Silvia Sosa, habitante de Santiago del Estero. La mujer vive en una casilla de cartón y chapa en la capital de esa provincia. Explicó que “a María Belén la internan algunas semanas, le vuelven a dar el alta y allí aparecen de nuevo los problemas”. Para colmo, “una noche que salimos para juntar cartones entraron ladrones a mi casa y se robaron lo poco que tenía: los colchones donde dormían los chicos y una licuadora que había encontrado en la calle donde le preparaba la comida a mi hija enferma”.
El jefe del programa materno infantil de Santiago del Estero, Luis Domínguez, señaló ayer que María Belén “por padecer parálisis cerebral no puede alimentarse bien, lo que le provoca desnutrición” y sostuvo que “está asistida desde el punto de vista integral de salud”.
Silvia Sosa reveló que hace tiempo inició trámites para recibir una pensión por discapacidad de su hija y recibir los beneficios del plan Jefas y Jefes de Hogar, pero “hasta hoy no tengo respuestas porque evidentemente hay que tener padrinos políticos que yo no tengo” .
En cuanto a la situación nutricional en Santiago, el ministro de Salud y Acción Social, Raúl Villavicencio, admitió que “se tuvo que recortar la cobertura de leche hasta los dos años, cuando antes la provincia asistía a los niños hasta los seis años”, y vinculó esto con que “hubo un recorte del 60 por ciento en las remesas sociales: históricamente se recibían 1,6 millones de pesos y ahora no superan los 400 mil”.