SOCIEDAD › LOCALES EMBLEMATICOS DE UNA EPOCA QUE SE TERMINO
El final de los “Todo por dos pesos”
Ni todo por dos pesos, ni todo por tres. Lidia Magrabi se cansó y cierra las cortinas para irse. Con ella se termina una época y tal vez dentro de unos años la fiebre del “Todo x 2 pesos” sea el modo de nombrar a estos últimos años. Su negocio se abrió hace tres veranos en uno de los locales más grandes de Corrientes. “Estábamos al tope, abrimos en un momento óptimo, con seis empleados.” Ahora el local está vacío, y deshabitado. Igual que buena parte de esos locales condenados ahora a quedar en la historia.
La caída del todo por dos pesos de Corrientes 2261 empezó hace un año, se fue profundizando con los meses y estalló a fines de diciembre en medio del país devaluado. “Estuvimos cada vez peor –dice la mujer–, pero desde julio a esta parte la caída fue vertiginosa.”
Cuando conoció los nuevos parámetros económicos a los que debía someterse, Lidia volvió a pensar en la idea de uno de sus tres hijos que ahora vive en Bahamas. En estos días, él volvió a invitarla: “No me quiero ir, pero si todos mis hijos se van, me voy con ellos: tengo un esposo de 61 años que desde hace dos está desocupado”.
La mujer habla con la velocidad de una computadora. No está enojada, lo que le pasa es distinto. Todavía tiene presente las imágenes de su local cuando se vendían 1200 pesos por día, donde no se podía caminar por la gente que entraba, donde llegaban contenedores de Oriente y Europa llenos de cosas bien baratas. “¿De industria nacional? No, no tengo nada, salvo unas maderitas del Tigre que las vendo a dos pesos y me costaron cuatro.” Las dos maderitas son unas artesanías que ahora quedaron en las repisas donde la mujer puso todo a precio de remate. Las maderitas están ahí sin venderse y seguirán así hasta el último día.