La Murga tiene una veintena de integrantes. Entre ellos, Lilian Godoy, de 62 años, cirujana infantil, con magister en Salud Pública, que trabaja en el Servicio de Emergencia del Hospital de Autogestión de Oberá. Y también Carmen Fernández, locutora y coordinadora de los operativos de documentación del Registro Provincial de las Personas, en diversos barrios. Carmen tenía un programa de radio en FM El Libertador, que se llamaba Aromas de Mujer, donde tocaba temáticas de género. Beatriz González, fundadora de La Murga de La Teta, fue un día invitada a hablar sobre violencia machista y las oyentes le querían hacer tantas preguntas que Carmen la invitó para que volviera la semana siguiente. Volvió y se quedó como columnista del programa por dos años, a lo largo de 2004 y 2005, cuando terminó el ciclo. “El director de la radio tuvo que reunir a los auspiciantes para aclararles que con nuestro programa no íbamos a ahuyentar a la audiencia, por los temas que tratábamos. Los otros conductores nos temían. El operador de la radio en aquel momento era un muchacho muy jovencito, que después estudió periodismo y hoy es referente en temas de género en la provincia, Sebastián Korol”, relata Carmen. Ese compromiso de Korol con la problemática de la equidad de género es un ejemplo del impacto del mensaje que por entonces transmitían por la radio, con Betty, y continúan con La Murga, apunta Carmen.