Se trata de una isla de formación volcánica, que tiene tubos o cavernas de lava y se encuentra a 130 kilómetros de la costa sur de Corea del Sur. Es la mayor isla del país, con una superficie de 1846 kilómetros cuadrados y medio millón de habitantes. Visto desde el aire, el volcán, ya extinto, conforma una olla verde, famosa por sus acantilados y extensas llanuras. La isla también es conocida por sus “harubang” (“abuelos de piedra”), estatuas hechas con bloques de lava y sobre todo por los gigantescos tubos que pueden explorarse.