Debido a la conmoción que provocaron en México las publicaciones exclusivas de Página/12, que adelantó las denuncias de Lorena Martins, la joven viajó anoche a ese país. Allí entregará a la Procuración General de la República –que pagó el viaje– la documentación que respalda sus denuncias sobre las actividades de su padre en Cancún. Entre otras cosas, Lorena entregará dos celulares de su progenitor.

Lorena presentó la documentación con la que cuenta ante el Ministerio de Seguridad. La titular de la cartera, Nilda Garré, ordenó que se entreguen esos elementos al procurador Esteban Righi para que las evidencias estén custodiadas hasta que se decida qué juez queda a cargo del expediente. Esa misma documentación, incluyendo dos celulares de Martins, será aportada a la fiscal Lourdes Campos en el DF de México. Los celulares registran con qué funcionarios está relacionado Martins e incluso los mensajes de texto que se intercambiaban.

La joven viajó además con el aval de la Comisión del Congreso Federal sobre Trata de Personas, que encabeza la diputada Rosi Orozco. Además, 47 Organizaciones No Gubernamentales respaldaron su presencia en México. Las cosas no serán sencillas: Raúl Martins es un protegido de Los Zetas, un cartel de violentos. Martins tiene orden de expulsión de México, donde regenteaba el prostíbulo The One y el boliche Mix Sky Lounge. Sin embargo, la expulsión nunca se concretó por los amparos que presentaron los abogados de Martins. “Es verdad que la organización de mi padre me quiere ver muerta y ya me mandó dos matones a mi casa en San Isidro en octubre pasado. Pero, pensé que debo dar la cara en México”, le dijo Lorena a este diario antes de partir.