El Bonaerense David Ramón Benítez, detenido por el crimen de Lautaro Bugatto, declaró ayer ante el fiscal Juan José Vaello, de Lomas de Zamora, que disparó en respuesta a los disparos que le realizaron los dos asaltantes. Según la descripción del policía, que continuará detenido, dos hombres salen “apuntando con un arma para sacarle la moto a mi hermana”. Dijo que él la seguía en su Renault 12, a unos treinta metros. La hermana los quiso esquivar, y “uno de ellos le salta a mi hija, la tira al asfalto de boca apuntándole en la cabeza”. Benítez aseguró que se identificó y los asaltantes le dispararon.

“Yo abrí fuego en legítima defensa siempre en línea directa hacia él, ellos estaban de frente mío y yo abro fuego hacia el frente sin desviar, me abro del auto para salvaguardar la vida de mi familia, y en eso uno se abre para la izquierda y el otro sale corriendo hacia la cuadra siguiente. En ese momento que yo abro fuego no había nadie en la calle, nadie, del lado izquierdo mío había un Volkswagen Gol dos puertas color blanco, y no había nadie. Eso fue todo”, sostuvo. La versión de Benítez es contradictoria con la de los amigos de Lautaro. Uno de ellos incluso dijo que el policía se acercó amenazador mientras él mantenía a Lautaro herido en la puerta. Varios testigos, salvo los familiares de Benítez, aseguraron que los únicos disparos provinieron del lado policial. Y los peritos no encontraron proyectiles ni vainas que demuestren lo contrario.

“Esto no tiene absolutamente nada que ver con la inseguridad. Esto fue un asesinato cometido por un individuo perteneciente a la maldita Policía Bonaerense”, dijo Mónica, una tía de Lautaro.