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El ministro de Educación, Esteban Bullrich, abrió el 16 de agosto una línea 0800 para denunciar, en forma gratuita, “la intromisión política en las escuelas”. Lo hizo después de que se hicieran públicas las actividades que se llevaban a cabo en escuelas, nada menos que un juego denominado El Eternauta. Se trata de un ejercicio grupal, con una dinámica similar a la de los juegos de rol, en el que a lo largo de poco más de una hora, un grupo de seis participantes (como el que protagoniza el comienzo de la historieta) deben consensuar decisiones que les permitan sobrevivir a las circunstancias de la invasión de extraterrestres a Buenos Aires.

Mucho se habló de adoctrinamiento y del Nestornauta, pero pocos se tomaron el trabajo de observar cómo es el juego. Según dio cuenta Página/12, el Eternauta consta de un tablero y un mazo de cartas.

Los objetivos del juego son “sensibilizar a los participantes acerca del respeto, la solidaridad, la acción colectiva y la organización como camino para la transformación de las situaciones de desigualdad e injusticia”. En el tablero no hay un emblema de La Cámpora sino un sello del organismo que diseñó el juego y lo realizó: la Subsecretaría para la Reforma Institucional y el Fortalecimiento de la Democracia. Su titular, Franco Vitali, es militante de La Cámpora. Esa es la única vinculación entre esta agrupación y el juego.

Cada grupo de participantes del juego es puesto en la situación inicial de la historieta, en una casa, en medio de una nevada mortal. Mediante la utilización de las cartas, deben discutir y ponerse de acuerdo en los pasos a seguir para sobrevivir, relacionarse con otros sobrevivientes, enfrentar al enemigo y reconstruir la sociedad.