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Con la consigna “No confiamos en la policía, no creemos en la Justicia”, las Madres del Dolor santiagueñas, entidad que nuclea a los familiares de las víctimas de gatillo fácil en la provincia, solicitaron ayer la intervención del Poder Judicial de Santiago del Estero y denunciaron que al menos 164 casos de asesinatos, torturas y apremios ilegales que presentaron en la Justicia continúan impunes por la total dependencia de los jueces del poder político.
“Ocurre que en Santiago del Estero, la Justicia tiene dependencia absoluta del gobierno provincial y la mayoría de los jueces e integrantes del Superior Tribunal de Justicia tiene pedidos de juicio político, que son cajoneados o rechazados, sin más trámite”, dijo Jorge Vidal, asesor de las Madres del Dolor, quien recordó que los jueces que investigan el doble crimen de La Dársena están denunciados por prevaricato, mal desempeño de funciones, ocultamiento de pruebas, encubrimiento y asociación ilícita.
El abogado criticó también el desempeño del juez Dardo Herrera, que tiene a su cargo ahora la causa por el doble crimen. “También tiene un pedido de juicio político”, señaló.