SOCIEDAD
Un edificio con historia
El edificio de las grandes tiendas Harrod’s, en Buenos Aires, fue la primera y única sucursal del imperio comercial británico creado a mediados del siglo XIX fuera de Inglaterra. Fue construido en 1914, diseñado según el estilo de la Ecole des Beaux Arts de París. Durante décadas, fue escenario obligado del paseo de compras de los sectores de más altos ingresos. Y de ser una filial del emporio británico pasó a convertirse en una empresa argentina y, en 1922, se fusionó con otra clásica gran tienda, Gath & Chaves.
En los ‘70, las empresas se separaron y ahí comenzó la lenta agonía de Harrod’s. Uno tras otro fueron cerrando los pisos, hasta que en la década del ‘90 sólo permanecían abiertos algunos locales de la planta baja. Se resistió al auge de los shoppings, pero no sobrevivió.
Ahora, su dueño, Atilio Gibertoni, asociado con un grupo de inversores italianos, pretende reflotar las grandes tiendas, justamente con ese antiguo estilo: el de distintos puestos de venta de indumentaria en un gran salón, con una única caja. También habrá un café, una librería y un puesto de productos importados y regalos.
En principio, la obra involucra la planta baja y el primer piso, donde habrá unos 80 puestos. El objetivo de los empresarios –que prevén invertir unos dos millones de dólares– es aprovechar la ola de turismo extranjero en Buenos Aires, que tiene a la calle Florida como uno de sus epicentros comerciales.