SOCIEDAD
Para los científicos, la pastilla no es abortiva
“Esto es un error de la Corte: no se informó adecuadamente”, sostuvo Carlos Gurrucharri, profesor titular de Ginecología de la Facultad de Medicina de la UBA al referirse al fallo que prohibió la venta de la llamada “pastilla del día después”. Página/12 consultó a numerosos médicos especialistas en el tema que, basándose en abundante bibliografía y estudios internacionales, coinciden en señalar el carácter no abortivo de esta medicación y su utilidad en la prevención de embarazos no deseados.
“Sería importante que antes de emitir fallos de esta naturaleza se realicen reuniones de expertos que puedan discutir en profundidad sobre la bibliografía”, opinó Diana Galimberti, presidenta de la Asociación Argentina de Salud Sexual y Reproductiva.
“Hay estudios recientes que determinan que la pastilla utiliza distintos mecanismos para evitar el embarazo, pero no es abortiva”, explicó Gurrucharri. El profesor de la UBA destacó que en ese sentido se pronuncia el libro Lo esencial de la tecnología anticonceptiva, que fue publicado en julio de 1999 tanto por la Unidad de Planificación Familiar de la OMS, como por la facultad estadounidense de Salud Pública John Hopkins, la Organización Panamericana de la Salud y la USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional). El capítulo 5 de ese texto se refiere así a la contraconcepción oral de emergencia: “Funciona principalmente impidiendo la ovulación pero puede actuar de otras maneras. No interrumpe un embarazo ya existente (...)”.
Walter Barbato, profesor titular de Obstetricia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Rosario, señaló que el embarazo comienza “cuando se produce la implantación del óvulo fecundado en el endometrio y se crea un vínculo biológico entre en el nuevo ser y la madre”. Si una mujer ovula alrededor del día 14 de ciclo, “el óvulo fecundado va por 10 o 12 días por las Trompas de Falopio hasta la cavidad uterina y durante este tiempo se autosustenta, transcurre suelto y no tiene vinculación orgánica de ningún tipo con la mujer”. Por eso, descartó de plano la posibilidad de que la píldora en cuestión sea abortiva porque “la definición de aborto es interrupción de un embarazo y en este caso no lo es, sino que se trata de evitar que anide el óvulo”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) avala la utilización de esta pastilla, que se toma en dos etapas. La primera dosis hasta 72 horas después de haber mantenido una relación sexual sin protección y la otra a las 12 horas de haber ingerido la primera. Los especialistas aclararon que, en realidad, desde hace muchos años se utilizaba este mecanismo a través de la combinación de anticonceptivos en gran cantidad. “Ahora sale a la luz este tema porque está todo en un solo producto registrado”, dijo Galimberti.
“Esta Corte toma como inicio de la vida la unión entre el óvulo y el espermatozoide en el tercio externo de las Trompas de Falopio”, indicó Jorge Vinacur, médico tocoginecólogo. Y aclaró las diferencias con la postura científica: “Desde la OMS y otras instituciones prestigiosas se considera que es la anidación el momento en que comienza el embarazo, por lo que se concluye que esta píldora no sería abortiva”. De acuerdo a diversos estudios, de 100 mujeres que hayan tenido relaciones sin cuidado en las dos semanas del medio del ciclo menstrual “8 quedarían embarazadas y si esas 8 tomaran esta pastilla sólo 2 resultarían embarazadas”, contó.
Todos los médicos consultados estuvieron de acuerdo en resaltar la importancia del contexto social de esta decisión. “La primera causa de egresos del hospital público de mujeres en edad reproductiva, salvo los nacimientos, son abortos provocados y sus complicaciones”, destacó Vinacur. “Puede esperarse un aumento de muertes maternas y secuelas de todo tipo en los próximos meses”, alertó. La cifra mínima que manejan quienes estudian esta temática es de 400.000 abortos clandestinos por año. “Los miembros de la Iglesia que aplauden este fallo nunca propusieron medidas para evitar un genocidio de esta magnitud”, criticó JorgeCharalambopoulos, jefe del Consultorio de Procreación Responsable del Hospital Sardá. “Es un fallo con fuerte aroma a incienso”, ironizó.
“Están confundiendo las cosas intencionalmente, porque la pastilla RU486 que se vende en Europa sí es abortiva pero no es la que se comercializa en nuestro país”, sostuvo Barbato. Para el especialista, con los anticonceptivos de emergencia, “se logran evitar 3 de 4 embarazos no deseados por diversos motivos”. “El porcentual de fallas que tiene este método –de un 3, 5 u 8 por ciento de acuerdo a las variables– ratifica que no es abortivo, por lo que si la mujer se embaraza, la gestación sigue adelante”, detalló Gurrucharri.
La Administración Nacional de Medicamentos (Anmat) aprobó casi cuatro años atrás la utilización de la píldora, que ya tenía antecedentes de uso de más de 20 años en países europeos. Sin embargo, no todas las mujeres están informadas sobre esta posibilidad para evitar un embarazo no querido. “El nivel de conocimiento es muy bajo, porque muchas pacientes ni siquiera tienen acceso a servicios de planificación familiar”, comentó Charalambapoulos.
“Está claro que la pastilla es sólo para situaciones de emergencia, pero esta prescripción fomenta que muchas mujeres terminen yendo hacia un aborto provocado”, concluyó Vinacur.
Producción: Romina Ruffato.