SOCIEDAD
Un curioso aviso fúnebre
La ausencia de participaciones familiares destacó aún más el aviso: “García Belsunce, María Marta, q.e.p.d –decía–, asesinada el 27-10-2002. El poder y el dinero no impedirán que tus asesinos paguen el daño que muchos hemos padecido y que tu alma descanse en paz”. Lo firmaban Oscar Sierco y su esposa, Yolanda Giménez. Sierco era empleado de la funebrera Casa Sierra cuando el cuñado de María Marta, Guillermo Bártoli, se presentó a solicitar el servicio fúnebre. Del trámite resultó el certificado de defunción trucho firmado por el doctor Juan March, en el que se sostenía que María Marta había muerto por “paro cardiorrespiratorio no traumático”. Sierco, como Bártoli y March, están procesados por el certificado trucho. Sierco fue procesado como partícipe secundario. Bártoli como instigador del delito. March por poner el gancho. Sierco aseguró además que querían cremar el cadáver. El funebrero fue despedido por los Sierra.