SOCIEDAD
“Carlos Juárez también es responsable”
Por Alejandra Dandan
Como las fichas de un dominó histórico, el caso La Dársena avanza y quiere devorar más piezas. Ayer muy temprano, cuando recién comenzaba el vértigo en el juzgado de La Banda, los padres de Patricia Villalba llegaron para pedir la cabeza de Carlos Juárez: “Yo lo culpo a Juárez”, decía Olga Villalba. “Sin Musa Azar, mi hija se hubiese salvado. Si Juárez lo hubiese sacado, podría haber evitado la muerte de Patricia y muchos otros crímenes.”
Los Villalba le pidieron a la jueza María del Carmen Bravo que cite al ex gobernador de Santiago, el hombre que mantuvo en su puesto durante los últimos ocho años a quien los organismos de derechos humanos definen como el responsable de muchos crímenes cometidos en la provincia. La responsabilidad de Juárez sobre los grupos de tareas que manejaba Musa Azar fue denunciada la semana pasada por los familiares y víctimas de la dictadura militar de Santiago.
El pedido de los Villalba no es habitual. Ni Olga ni Juan Domingo andan todos los días por el juzgado. Están sólo cuando hace falta: en las calurosas marchas de los viernes con los que caminan treinta kilómetros desde La Banda hasta la Capital o cuando está por declarar Musa Azar. Es que Olga ya no puede caminar como lo hacía hace unos meses y en las marchas se desplaza en silla de ruedas.
Aun así, ayer fueron al juzgado con un sobre de fotos que hasta ahora nunca había revelado: “No se las quisimos dar a nadie”, decía Olga. A ninguno de los tres jueces que pasaron en la investigación de La Dársena, ni a los abogados, ni a Ricardo Padula, el perito de la Federal que estuvo trabajando en Santiago. Ahora las fotos están en manos de la jueza María del Carmen Bravo. Son algunas imágenes de La Dársena, la zona del monte donde aparecieron los restos de su hija Patricia junto a los de Leyla Bshier. Una de las hijas de Olga estuvo allí, pocos días después del hallazgo. Sacó fotos sobre las pruebas que la policía no había levantado: una sandalia de Leyla, manchas y un manojo de detalles de los que no hay más datos en el expediente que esas mismas fotos.