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El presidente de la Cámara de Empresas de Mensajería por Moto y Afines de la República Argentina (Cemmara), Mario Oriente, manifestó su acuerdo con el “espíritu” de la campaña para el uso de casco que lanzó ayer el gobierno porteño, pero advirtió que el “problema de fondo es la reglamentación de la actividad”.
Según el presidente de Cemmara, una organización empresaria que se inició hace seis años y que en la actualidad agrupa a más de treinta compañías de mensajería en moto, hay en la Ciudad de Buenos Aires entre 700 y 1000 empresas de ese rubro, en las que trabajan aproximadamente 17.000 personas. “El espíritu de la medida es conservar la vida de la gente”, remarcó Oriente, y reconoció que “hay un vacío en la regulación de la actividad y eso contribuye a la inseguridad de los trabajadores en moto”. También destacó la falta de la infraestructura de la ciudad para atender a las demandas de los trabajadores: “Desde hace tiempo que estamos tratando de lograr un espacio para el estacionamiento de las motos en el microcentro y aún no hubo resultados”, aseguró.