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Por R. K.

La violación y muerte de Marela y Mónica desataron una furiosa polémica sobre quién investigó mal o quién tiene la responsabilidad en lo ocurrido. Estos son los interrogantes del caso:
1 ¿Quién investigó el caso Marela?
En los primeros cinco días actuó un juez de menores y luego el fiscal de Lomas de Zamora, Andrés Devoto, un funcionario con buen concepto en los tribunales de ese distrito. Desde el principio, actuaron tanto la Policía Bonaerense como la Federal, esta última a través del comisario Fernández, de la división Búsqueda de Personas.
2 Los familiares de Marela sostuvieron que los hermanos Sánchez eran sospechosos ¿qué se hizo?
Héctor “El Nene” Sánchez fue interrogado poco después de la desaparición durante doce horas. El interrogatorio habría sido durísimo, al punto que Sánchez hizo una denuncia por apremios ilegales y acusó a los policías federales y bonaerenses de haberlo molido a golpes. Además, fue careado cuatro veces con otras personas, entre ellas con el padre de Marela, y siempre se mantuvo firme en sus versiones. Hubo decenas de allanamientos y una causa que creció hasta las 800 páginas, pero en todo el expediente no figura ni un solo pedido de allanamiento de la vivienda de los Sánchez, ni de la Bonaerense ni de la Federal ni de los padres de la víctima. Tal vez el hecho de que Sánchez tuviera un antecedente por violación, con una condena de 13 años de prisión, hubiera ameritado el allanamiento, pero en aquel momento se investigaba un secuestro, la desaparición de una persona o la fuga del hogar de la chica y no una violación, por lo que ni el fiscal ni los investigadores policiales tomaron en cuenta aquel antecedente.
3 ¿Qué sucedió con el rastrillaje de los perros?
En la causa no aparece ningún rastrillaje de ese tipo en la casa, pero los hermanos Sánchez en sus declaraciones del domingo y de ayer sostuvieron que los golpearon durante horas y que, además, se produjeron tres allanamientos ilegales a la casa. Marela desapareció un domingo, y según el Nene Sánchez la policía entró a la casa tomada el lunes, el martes y el jueves, en dos oportunidades con perros. Sin embargo, el asesino dice que los perros no olfatearon nada, pese a que Marela estaba ya en el pozo ciego. Su hermano, El Bebe, también declaró que entraron a la casa con perros y que los animales no olfatearon nada. Hay otra versión dada por el entrenador de los perros: dice que efectivamente entraron a la casa y que los perros ladraron ante un colchón, lo que indicaba que Marela había estado allí. De todo esto no hay una palabra en el expediente. Sólo figura que en un rastrillaje de perros los animales pasaron delante de la casa sin ladrar y sólo ladraron al llegar al Riachuelo. Por ello, el fiscal Devoto ordenó el dragado del Riachuelo en esa zona.
4 ¿Los policías engañaron al fiscal para encubrir al asesino?
Está claro que los Sánchez se dedicaban a la piratería del asfalto y a vender cosas robadas. En el galpón usurpado que está contiguo a su casa metían camiones con mercancía robada y todo indica que esa movida sólo podía hacerse con complicidad policial. Sin embargo, no está claro si los policías descubrieron la verdad de las violaciones y asesinatos y taparon al asesino. La hipótesis más probable es que fueron ineficientes, burocráticos, que ni siquiera revisaron bien la vivienda en el allanamiento ilegal que hicieron. Igualmente, esto requiere de una profunda investigación.