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Arman las bandas, marcan a las víctimas y se quedan con un porcentaje del rescate. Es la forma de actuar de la DDI de San Isidro, según describió un preso que asegura conocer la forma de operar de los secuestradores y de los policías. También afirmó que la fuerza participó del secuestro de Pablo Belluscio, Ernesto Rodríguez y Cristian Riquelme, y aseguró una y otra vez que en el secuestro y asesinato de Axel Blumberg “está metida la policía, lo puedo asegurar”. Los dichos apuntan a la misma seccional que desde hace meses denuncia el camarista Fernando Maroto.
Rafael Jiménez está preso en una comisaría de la zona norte del Gran Buenos Aires. Por su seguridad, nadie quiere que trascienda dónde exactamente. Su familia está libre, pero con limitaciones porque la Gendarmería la custodia las 24 horas. Jiménez tiene varias causas por robo y, aunque niega haber participado en secuestros extorsivos, dijo saber de ellos, de cómo se arma la banda, de quién ordena, de quién obedece y de quiénes cobran el rescate.
“Entre un 25 y un 35 por ciento del rescate es para la policía, aunque puede ser un 20 si en el transcurso de la negociación se baja el monto del pago. Una parte de eso va para diputados y senadores que están en las sombras”, denunció en el programa de televisión La cornisa y afirmó que, en el caso Blumberg, “por el modus operandi tengo la plena seguridad de que los pibes de la banda no fueron porque nunca mataron a nadie. Mataron al pibe porque era la policía”. E insistió: “En este secuestro está metida la policía, lo puedo asegurar”.
“En cada banda hay uno o dos que tienen el nexo con la policía, el resto de la banda no sabe que hay canas en el medio”, remarcó y precisó: “La policía busca a las víctimas, hace la logística, libera la zona para el secuestro y hace lo mismo para la hora del pago. En algunos casos, por handy le va diciendo a cuántos pasos atrás tiene a la policía. Facilita todos los medios para que se puedan hacer los secuestros”.
Jiménez está preso, acusado de homicidio calificado y portación de arma de guerra. Dice que es una causa armada porque se negó a trabajar para la DDI San Isidro, la única forma –según él– de tener la libertad de la Bonaerense. “Una vez en la DDI de San Isidro me dicen que trabaje para ellos, que me pasan todos los datos a cambio de un porcentaje de los rescates. Me negué y por eso estoy acá”, recordó y agregó que “cuando estaba detenido con el Jeta Medina, viene un policía de la DDI de San Isidro y me ofrece un arreglo para salir. Le dije que no porque yo no estaba involucrado. Ahí es cuando me amenaza, que si no pagaba me llevaban a reconocimiento y me identificaban. Dentro del calabozo, el Jeta Medina me dijo que me quede tranquilo, que él ya había arreglado con 50 mil pesos para que todos los reconocimientos salgan negativos”. Según Jiménez, en la ronda de reconocimiento nadie fue señalado.