El juez federal de Corrientes, Carlos Soto Dávila, aseguró que no se expedirá sobre su posible inhibición en el caso de Ariel Malvino por la amistad que mantiene con los padres de dos de los sospechados hasta que no tenga el exhorto de la Justicia brasileña. “No voy a hablar de algo que desconozco, el expediente todavía no llegó a mi juzgado, por lo tanto no tengo ninguna opinión al respecto”, dijo Soto Dávila.

Soto Dávila se mostró molesto por haberse dado a conocer su relación de amistad con los padres de Lautaro y Eduardo Braun Billinghurst y cuando se lo consultó sobre el tema, directamente se negó a responder. Admitió que “es complicado estar en el centro de la escena, porque todos hablan del tema, pero oficialmente no llegó nada a mi juzgado”. “No quiero hablar porque se puede entender que estoy prejuzgando”, sostuvo. Los conocedores del foro correntino aseguran que Soto Dávila se apartará del tema por una cuestión “ética” y porque “no quiere tener problemas”.

Para ser electos conjueces hay 11 postulantes, de los cuales por lo menos tres no estarían en condiciones de hacerse cargo del caso, por tener relación con las familias de los jóvenes involucrados en el caso Malvino. Inclusive uno de los postulantes podría estar trabajando con el abogado defensor de los hermanos Braun Billinghurst, Nelson Pessoa.

Por otra parte, Soto Dávila consideró que se trata de una “caso inédito”. “Nunca se dio que se deba investigar la muerte de un argentino en otro país y que los sospechosos sean también argentinos”, dijo.