SOCIEDAD › SEGUN LOS EXPERTOS BUENOS AIRES NO CORRE RIESGOS
“El viento tiene más impacto”
Por Eduardo Videla
La falta de cultura sísmica que –entre otras carencias– caracteriza a los porteños, motorizó corridas, evacuaciones de edificios y sustos diversos durante los pocos segundos que duró el temblor de ayer. Los expertos consultados por este diario aseguran que en la ciudad no hay motivo para el pánico, por lo menos en casos de sismos: Buenos Aires está entre los puntos del país donde el impacto de estos movimientos es menor, y sus edificios están construidos con una protección acorde con el riesgo a sufrir un daño.
Según el arquitecto Bernardo Dujovne, decano de la Facultad de Arquitectura de la UBA, los edificios en torre de Buenos Aires están preparados para soportar vientos superiores a los 100 kilómetros por hora. Dujovne es, además, responsable de la construcción de El Faro, la torre más alta de Buenos Aires, ubicada sobre la Costanera Sur, actualmente en obra, en cuyo piso 48 los obreros sintieron la sacudida. “La intensidad que puede tener un sismo en Buenos Aires es menor que el impacto del viento, con lo cual, los edificios que están calculados para soportar un vendaval están cubiertos para un movimiento sísmico”, explicó el decano.
Edgardo Slemenson, director del Centro de Estudios e Investigación de Ingeniería Urbana y Vivienda, agregó que los edificios construidos de acuerdo con los reglamentos de edificación “son aptos para este tipo de movimientos horizontales”. “Sus estructuras –explicó el ingeniero–, están provistas de tabiques de hormigón, paredes internas sin aberturas, conectadas a la red de vigas y columnas, que son como las costillas del edificio.”
El sismo tiene algo en común con los vientos fuertes: el esfuerzo que provoca sobre los edificios es horizontal. El efecto es el mismo: la oscilación del cemento, mayor cuanto más alto y más expuesto se encuentra el edificio. “Pueden producirse roturas de vidrio y de mampostería, lo cual no es preocupante salvo por los daños que pueda causar”, dijo a Página/12 el ingeniero Alberto Fainstein, especialista en estructuras. “Lo grave es que resulte dañada la estructura del edificio –advirtió–, algo que es imposible si el edificio fue construido de acuerdo con el reglamento para proyectos y cálculos de la ciudad.” Este reglamento, agregó, fue elaborado teniendo en cuenta que Buenos Aires “tiene los valores sísmicos más bajos del país”.
Según los especialistas, la protección antisísmica de la construcción será más alta cuanto mayor sea su esbeltez, entendiendo por esto la combinación de altura y la falta de apoyo de su perímetro. De todas formas, el impacto del sismo puede sentirse en cualquier lado o en ninguno: “En los docks 1 y 2 de Puerto Madero, que son edificios bajos, causó pánico, y en Le Parc (la torre más alta de Palermo) ni se sintió”, comentó Fainstein, a modo de curiosidad.